Lluís Planagumà se enfrenta a su primer reto en el filial. La temporada pasada llegó a un equipo ya formado y lo llevó a los puestos altos de la tabla para proclamarse como el mejor filial del Grupo 3. El Espanyol B de Planagumà se ha rejuvenecido y solamente cinco futbolistas del curso pasado continuan: "Comenzamos un ciclo nuevo, un ciclo en el que subimos a mucha gente del juvenil y con muchos fichajes de gente joven".

El técnico de la minoría siempre se ha regido por los principios de la competición y la formación. Ante la juventud de la plantilla Planagumà deberá priorizar la segunda máxima por encima de la primera: "El reto es generar cohesión y montar un equipo que pueda competir en Segunda B".

El Espanyol B solamente hace una semana que entrena, las piernas todavía pesan y Planagumà es consciente que "lo fundamental será ver el nivel que dan los jugadores en estos primeros días". "A partir de aquí habrá que conjuntar esta plantilla para seguir formando futuros futbolistas del primer equipo", finalizó el preparador catalán.