La lucha de la LFP contra la violencia no se ha terminado. En los últimos días, los aficionados del Espanyol que están abonados en alguno de los dos sectores donde se encuentran los grupos de animación (La Curva RCDE y La Juvenil 1991) han recibido un e-mail en el que el club los cita en la oficina de atención del socio para tomarles una foto y la huella dactilar.

Todo esto se debe a la nueva normativa de la LFP para la lucha contra la violencia, en la que pretenden tener identificados a todos los miembros de las gradas de animación de todos los equipos de la Liga. De esta forma, los socios situados en las gradas de animación están siendo avisados de los nuevos cambios que habrán de cara la temporada que empieza en menos de un mes. La nueva normativa está compuesta por tres puntos:

1. El acceso a las gradas de animación se realizará mediante identificación biométrica.

2. Debida a esta identificación biométrica, el carnet de socio será personal e intransferible, es decir, no podrá ser utilizado por otra persona que no sea el titular del abono.

3. La zona reconocida como grada de animación estará delimitada por una sectrorización completa.

Está nueva normativa ha creado malestar entre los aficionados que han expresado su enfado por las redes sociales, alegando que se es tratado como un delicuente con esta nueva forma de acceder a los estadios a la zona donde se encuentra la grada de animación. 

Desde la batalla campal entre aficionados de Atlético de Madrid y Deportivo de la temporada pasada, la LFP está luchando por sacar a todos los violentos del fútbol, y su lucha la ha empezado llevando a cabo diferentes medidas y mirando con lupa a los grupos de animación, en ocasiones, de forma exagerada.