El Espanyol abre la temporada con victoria: un gol de Salva Sevilla de falta directa en el minuto dos fue suficiente para imponerse al Getafe. Los blanquiazules cedieron la posesión al rival y se limitaron a esperar el resto del partido, que fue bastante tranquilo porque los visitantes no pusieron en apuros a Pau hasta los minutos finales.

El once inicial del Espanyol fue el mismo que se desprendía de la pretemporada: un 4-2-3-1, con Caicedo como referencia y Salva Sevilla detrás del punta. El doble pivote fue el mismo que la temporada anterior: Javi López y Víctor Sánchez. Las novedades llegaron en el centro de la defensa porque ninguno de los dos centrales que han llegado entraron en la convocatoria, así que Raíllo y Álvaro fueron los titulares. Esta pareja parece ser la que más convence a Sergio González, pese a que tardaron en entrar en el partido; Raíllo estuvo torpe con los pies en un par de acciones, lo que obligó a Javi López a hacer coberturas constantes. Álvaro estuvo bien hasta el momento de su lesión.

La lesión de Álvaro y la mala salida de balón arrojan dudas sobre la defensa en el debut liguero

La línea de tres cuartos del Getafe se vio anulada por la buena colocación de Víctor y Javi en un primer instante y la ayuda de Cañas después. Los azulones se quedaron con diez por doble amarilla a Vergini, lo que intentó aprovechar el Espanyol a la contra. El cambio de Gerard Moreno por Caicedo perjudicó inicialmente al equipo porque seguía buscando crear ocasiones con balones largos y Moreno no consiguió bajar los mismos balones que el ecuatoriano. Se vieron dos equipos diferentes con el cambio de esquema: del balón en largo a la salida a la contra. Un delantero para cada ocasión: Caicedo para jugar en largo y Moreno para salir a la contra. Los dos coincidieron sobre el campo un breve periodo de tiempo, y la creatividad del catalán puede ser una mina a explotar si Sergio consigue que los dos se entiendan.

El trabajo de los centrocampistas del Espanyol ahogó a la línea de tres cuartos del Getafe. Imagen: RCD Espanyol.

Los dos laterales empezaron el partido con dificultades para bajar a defender y para generar ocasiones mediante el fútbol asociativo. Un despiste de Arbilla bien podría haberle costado un disgusto a Pau, aunque la ineficacia de los delanteros azulones salvó a Cornellà de un empate decepcionante para la afición blanquiazul.

Los cambios de Escribá funcionaron bien porque generaron ocasiones de peligro aún con inferioridad numérica: en la retina de los pocos espectadores azulones en el campo (que no llegó ni a media entrada, 16.248 espectadores) quedará la ocasión gestada por Ian, en la que el balón se paseó llorando por la línea de gol y no entró por centímetros.

Un dibujo variable

Sergio González ha planteado tres dibujos diferentes a lo largo del partido: con la entrada de Gerard Moreno pasó a jugar con dos puntas y dos extremos, con un esquema igual que el de la temporada anterior. Después cambió a Caicedo por Salva Sevilla –y se llevó los abucheos de la grada- para alinear un 4-3-3 con un trivote destructor. El lugar del extremo izquierdo lo ocupó primero Víctor Álvarez y Burgui después. El equipo intentó explotar la velocidad de los tres de arriba a la contra y cerrar espacios con Cañas, Víctor y Javi López. Funcionó, pero las ocasiones no llegaron a materializarse por varios motivos: el primero, errores en el pase, y el segundo fallos en la definición. Montañés midió mal los tiempos en alguna acción de ataque y desperdició la ventaja generada por Burgui en la banda opuesta.

Sin debut

Marco Asensio no debutó en Cornellà. Sergio tenía pensados los cambios desde que el resultado estuvo a favor, y Asensio no fue ninguno de ellos. Los que sí debutaron fueron Gerard Moreno, que sustituyó al goleador Salva Sevilla y se llevó la ovación de la grada al pisar el verde, y Burgui, que acabó jugando de extremo y generando peligro por banda. La línea de tres por detrás del punta abre un hueco a Marco Asensio, ya sea por detrás del delantero o cayendo a banda en detrimento de Víctor Álvarez.

Marco Asensio no debutó contra el Getafe, aunque el dibujo del Espanyol demuestra que tiene sitio en el equipo como titular

Los que tampoco debutaron fueron la pareja de centrales y Hernán Pérez. Los primeros por cuestiones físicas -Roco todavía no tiene el ritmo de competición esperado y Ciani arrastra molestias- y el segundo por una sanción de la temporada anterior. Así, Sergio González repitió un once que ya había sacado en la pretemporada. Mamadou, el último jugador que promociona del filial, tampoco debutó con el primer equipo, igual que Correa y Bardi.

Una defensa en cuadro

Un golpe en la nariz dejó a Álvaro fuera de combate en la segunda parte. Esto obligó a Duarte a formar en el centro de la defensa, como hacía en el filial, para acompañar a Raíllo: fue una solución temporal pero que funcionó bien. De la defensa se desprenden dos dudas de cara a las próximas jornadas: la primera es ver qué hace el equipo para mejorar la salida de balón – nula y huérfana desde la salida de Héctor Moreno- y la segunda es ver qué lugar ocuparán los dos nuevos en la defensa del Espanyol o si el míster seguirá apostando por Raíllo y Álvaro. Los problemas en defensa han sido el principal punto a mejorar del equipo de cara a las próximas y exigentes jornadas.

El Espanyol viajará a Castellón para enfrentarse al Villarreal, lo que propiciará el reencuentro de Gerard Moreno con su antigua afición, y recibirá al Real Madrid en Cornellà en la tercera jornada de campeonato. Sergio reconocía en rueda de prensa que la victoria contra el Getafe ha sido un plus a nivel moral porque saben que las próximas jornadas no serán fáciles. De momento, el Espanyol inicia el curso con victoria. Está por ver cuánto durará esta racha positiva.