El Espanyol y el Málaga se enfrentaron en el partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga BBVA en el Power8 Stadium. Ambas escuadras representaron al final del partido la cara y la cruz de un partido que el acierto fue quien hizo que el peso de la balanza cayera del lado periquito. 

Primer acto: explosivo Hernán 

El esférico comenzó a rodar por el verde con el sonido del pito inicial. La defensa del Espanyol empezó dubitativa y los ataques, más constantes que peligrosos, del Málaga no tardaron en llegar. No hizo falta que transcurrieran ni los primeros cinco minutos del encuentro porque antes de llegar al primero el cuadro malacitano ya había conseguido crear la primera acción de peligro en una gran jugada combinada de Duda y Amrabatm en la que Nodim sería el encargado de batir a Pau pero este consiguió desviar el balón. 

A posteriori, el Espanyol y un magnífico Hernán Pérez consigueron darle un giro radical a los acontecimientos hasta ese minuto contemplados. El paraguayo se tiró el equipo a la espalda y la mayoría de acciones de peligro llegarían por su banda. La primera y más importante, en el minuto cinco de partido, para sumar su primera diana en Cornellá: Marco Asensio le cedió el balón y Hernán con un maravilloso regate consiguió deshacerse de Weligton para después apuntar y perforar a la izquierda del marco de la portería defendida por Carlos Kameni.

La posesión la mantenía el Málaga y la presencia mayoritaria en campo contrario también. Sin embargo, un colosal Pau López y los mismos errores de la delantera malacitana sirvieron para que el Espanyol aprovechará los espacios a la contra. En el minuto 17, una internada de Fuentes por la banda izquierda con posterior centro que acabaría en las botas de Hernán para que de nuevo fusilara la portería de los boquerones. 

Víctor Sánchez pudo sentenciar el partido ya en el terminio de la primera parte después de una gran contra de Caicedo, sin embargo no fue así y el partido dio pasó a la segunda mitad.

Segundo acto: Mismo guion

Con el inicio de la segunda mitad se confirmaban las sospechas. El Espanyol fue incapaz de bajar las revoluciones del partido y eso hizo que el Málaga consiguiera poner en más de un aprieto al joven guardamenta perico. Los periquitos se encerraron atrás para evitar posibles sustos pero eso solo sirvió para que el cuadro malacitano aprovechase para tener el dominio del esférico y Charles, en primera instancia, tuviera la primera de este segundo acto. El palo fue el encargado de que ese balón no entrara.

En una buena contra el Espanyol tuvo la opción de volver a sentenciar el encuentro. Un buen centro desde la banda izquierda de Víctor Álvarez llegó a la testa de Hernán Pérez que remató demasiado alto perdiendo así la posibilidad de llevarse el balón a casa. El Málaga pudo acortar distancias después de esa última acción. Primero una vez más Charles que no tuvo su día de cara a puerta para fortuna del Espanyol, y después Horta que con un eslalón hacia el interior del área su disparo tocaría en el travesaño para diluir toda esperanza malacitana. 

Sergio González sacó a relucir a Burgui, un cambio que dio aire fresco a la banda izquierda. El extremeño conseguía combinar con el resto de sus compañeros, en especial con Caicedo, con su velocidad y desborde por banda llevó de cabeza a la zaga del Málaga hasta que el encuentro llegó a su desenlace. Dos goles para el Espanyol que le sirven para conseguir tres puntos necesarios que les vuelven a encaminar en la senda de la victoria. El Málaga por su parte, sigue sin marcar fuera de casa y con nueve puntos se acerca un poco más a los puestos de descenso.