Durante su presencia en la Dani Jarque por el partido benéfico de peñas y recogida de juguetes, el presidente del Espanyol, Joan Collet, salió en defensa del club. Collet se mostró descontento y molesto por los comentarios y portadas de ciertos medios de comunicación y afirmó que se atacaba al Espanyol con tal de justificar por qué no ganó el Barça.

El presidente, consciente de que ni los jugadores ni el entrenador blaugranas dijeron nada al respecto, no podía entender las actitudes de la prensa catalana, que tachaba de violento tanto al equipo como a la afición: “Son los de siempre quienes comienzan con la maquinaria nacionalbarcelonista. Cada vez que empatamos o que les plantamos cara en un derbi saltan a acusarnos de violentos. Es una autentica vergüenza y no es la primera vez que pasa”, ha afirmado contundentemente.

Collet dejó bien claro que no hubo violencia ni en el terreno de juego ni en la grada, ya que también algunos medios han afirmado que hubieron gritos e insultos racistas por parte de los aficionados:”Fue un partido normal, de tarjetas amarillas. En ningún momento vi entradas merecedoras de expulsión, se hizo un muy buen arbitraje. Pero si todas estas críticas sirven para marcar al árbitro del próximo derbi de Copa, siempre hay alguien que se sentirá mejor si en el minuto 20 nos han expulsado a dos y ya tenemos tres o cuatro tarjetas amarillas. Además, nuestra afición siempre ha sido de ejemplo y en el partido estuvieron de diez. En alguna jugada concreta pueda haber algún comentario, eso pasa a todos lados, pero no pasó nada más. Es más, partido de alto riesgo, 30 mil personas y ni un solo incidente ni problema”.

Acabó pidiendo más igualdad en los medios de comunicación y más autocrítica: “Existen ciertos personajes que tienen la suerte de poder escribir y opinar en un país que nos gusta que sea plural y abierto. A ellos les pido que si no les gustó el resultado, que busquen otros argumentos, pero que a nosotros nos dejen en paz”, concluyó.