Hay jugadores dentro del panorama futbolístico como Gerard Piqué que dejan titulares allá por donde van y hay otros que no suelen hacer declaraciones que generen controversia. Este último caso lo podríamos ejemplificar en Neymar, un chico que en el terreno de juego es descarado, no se arruga, pero que cuando se pone delante de un micrófono es más bien tímido y que se suele mojar más bien poco en sus declaraciones.

En este sentido, el jugador brasileño hizo ayer  la tradicional visita a los niños enfermos del Hospital de la Vall d’Hebrón, en vísperas de los Reyes Magos, y ahí evitó crear polémica en torno a los presuntos gritos racistas que se produjeron durante el derbi del pasado sábado en Cornellá- El Prat. “No he escuchado los gritos. No escucho cosas fuera del campo, solo juego a fútbol”, aseguró el ariete brasileño.

Relacionado con los gritos racistas a Neymar, el excandidato a la presidencia del FC Barcelona, Toni Freixa, se convirtió el pasado sábado en protagonista en publicar un tweet en el que pedía que se tuviera en cuenta esos gritos. Pues bien, en el programa Sin Concesiones de RKB, Freixa ha reiterado la acusación de racismo contra un sector de la afición espanyolista.

Estas acusaciones provocaron un malestar dentro del entorno espanyolista  y eso ha motivado que el socio y accionista del Espanyol Arnau Baqué haya decidido llevar el tema a la justicia. Cuestionado precisamente por el acto de conciliación interpuesto por Baqué, Freixa ha asegurado que o tiene problema para ir a acreditar que los hechos acontecieron como él contó y finalizó la entrevista comentado que esos hechos son reproblables y que se debe de actuar contra esas acciones.