El equipo blanquiazul está inmerso en una racha bastante negativa. Desde la directiva se propuso un cambio de entrenador para ver si el equipo retomaba el vuelo pero últimamente el equipo vuelve a las andadas y los resultados no acompañan. Para rematar, el equipo se ha visto envuelto en toda la polémica que se creo en la trilogía de derbis, la cual acabó con la eliminación de los periquitos de la Copa del Rey. 

Prueba de esta mala dinámica, el equipo catalán sólo ha sumado seis puntos fuera de Cornellá - El Prat y el pasado sábado se perdieron otros tres puntos. En el partido del RCD Espanyol que disputó el pasado sábado en el Coliseum Alfonso Pérez, a parte de dejarse los tres puntos, Pape Diop hizo saltar la alarma cuando sufrió una leve contusión craneal en los primeros minutos del partido que no le impidió seguir jugando, pero se tuvo que retirar después. 

En el mismo vestuario se le hicieron unas primeras pruebas y allí, los médicos del equipo catalán, determinaron que había tenido una bajada de azúcar (hipoglucemia) y una leve contusión craneal. La entidad periquita decidió que el jugador se desplazara con sus compañeros a la capital catalana y una vez en Barcelona, el jugador fue trasladado a un centro hospitalario para hacerle más pruebas. Todas ellas resultaron positivas y el jugador se marchó a su domicilio.

El mediocentro blanquiazul no ha participado esta mañana en la sesión de entrenamiento junto a sus compañeros. Los médicos están pendientes de su evolución y depende de ésta, el jugador se podrá reincorporar a los entrenamientos en la próxima sesión de entrenamiento, prevista para el miércoles.

Ahora el equipo dirigido por Constantin Galca se enfrenta a un pequeño tourmalet, ya que el próximo encuentro liguero es frente al Vilareal y después los periquitos se desplazarán al Santiago Bernabéu.