Momento histórico para el Espanyol. El club que empezó su andadura en 1900, ha pasado esta tarde a estar en manos extranjeras por primera vez en su historia. El Espanyol, con una deuda difícil de pagar, necesitaba una gran inversión si quería seguir adelante. La solución ha sido la venta de las acciones de los mayores accionistas –Daniel Sánchez-Llibre y Ramon Condal– al empresario chino Chen Yansheng, propietario de Rastar Group.

La compra no era un secreto, pero parecía demorarse más de la cuenta. Lo que sí es una incógnita es el futuro del club. Mañana, en la reunión del Consejo, el actual presidente, Joan Collet, presentará su dimisión. También dejarán el cargo los actuales consejeros.

El ya propietario ocupará también la presidencia y Ramon Robert, hombre de confianza de Sánchez-Llibre y actual director de Control y Gestión de Compras, pasará a ser el nuevo Consejero Delegado, según informaciones de Mundo Deportivo.

Con la llegada de Chen todo apunta a que el Espanyol, a diez días para que se cierre el mercado de invierno, dará salida a jugadores y fichará refuerzos necesarios para que el equipo de Galca pueda superar lo que queda de temporada.

La masa social espera que Mr. Chen haga una inversión millonaria y consiga llevar al equipo a la máxima competición europea. El plazo que se han propuesto es de cuatro años.

Con el capital chino, el Espanyol ganará en presencia internacional. Y es que se comenta que Rastar Group quiere abrir hasta un centenar de tiendas por China y, además, diez escuelas de fútbol.

El Espanyol deja atrás parte de su historia, pero empieza otra, necesaria por la situación económica que sufría el club, con esperanza.