Se acerca el final del mercado de invierno y con ello, se tienen que cerrar las últimas salidas del equipo blanquiazul. El primero en salir de la disciplina blanquiazul es Raíllo.

El central cordobés, que tiene contrato hasta 2018, prácticamente no ha gozado de minutos y es por eso que ha decidido buscar minutos en la Ponferradina, donde estará en calidad de cedido hasta final de temporada y buscará tener más protagonismo para poder seguir creciendo futbolísticamente. La Ponferradina no ha sido el único equipo que ha mostrado interes en el joven central, ya que equipos de Segunda División como el Numancia o el Valladolid querían tener al jugador en sus filas pero Raíllo se ha decantado por el equipo que dirige José Manuel Díaz.

La temporada pasada, con la marcha de Héctor Moreno y Diego Colotto, la defensa del RCD Espanyol se quedó prácticamente vacía y necesitaban a gente para suplir a los ya mencionados defensas. Es por eso que los entrenadores del equipo catalán decidieron subir del filial a Antonio Raíllo. El joven hacía dos temporadas que estaba en el filial periquito, era el jefe de la defensa e incluso era uno de los capitanes del filial periquito.

El andaluz no era el cuarto central de la plantilla pero su salida era más fácil que la de Michael Ciani ya que su salario era más elevado (el del francés). Con la salida de Raíllo se ha liberado una ficha, condición indispensable para la llegada de Óscar Duarte.

El jugador, que ha abandonado la disciplina periquita esta misma mañana, ya se ha despedido de sus, hasta ahora, compañeros.

En los próximos días, el club espera concretar las salidas de Paco Montañés y Juan Fuentes, quienes también podrían ir cedidos a equipos de Segunda División.