Ya han pasado unos meses de la destitución de Sergio González como entrenador del RCD Espanyol y no había hablado con los medios de comunicación hasta que el pasado domingo concedió una entrevista a Catalunya Ràdio.

El de l'Hospitalet se mostró dolido por la forma en que el club lo echó, ya que después del partido contra el Celta, los jugadores le dijeron que estaban con él, sin embargo, Sergio comentó: "El lunes por la mañana me llamó Perarnau y me dijo que me despedían. Son situaciones raras y que debes asumir. Las formas de mi adiós dejaron mucho que desear. Se podían haber hecho mejor, siendo yo una persona de la casa".

Precisamente, la relación con Perarnau no era muy buena ya que, el mismo Sergio lo reconoció: "Mi relación con él en el primer año fue sublime, pero en verano se complicó, ya que hubo desgaste, discutimos y no teníamos la misma idea". Aunque a la vez también agradeció que le hiciera "entrenador de Primera".

Sergio reconoció  que se equivocó en algunas cosas y que el caso Diop fue el más grave. “Yo no quería una plantilla de 25 jugadores. Es difícil tener que dejar alguno fuera cuando preparas los partidos del jueves, y de esta manera no puedes tirar de cantera. De todo esto se aprende. El tema de Diop nos hizo daño”. Sergio explicó que debido a la situación económica del equipo, era difícil fichar pero ahora, con la llegada de Chen, es posible fichar a jugadores que en verano ya querían, como es el caso de Óscar Duarte.  

Sergio se mostró molesto ya que, desde algunos sectores del club se quiere hacer creer a la afición que se tiene una plantilla superior a la de la temporada anterior, que quedó décima. El exentrenador argumentó: "No hay que vender motos. Este equipo puede quedar como mucho a mitad de tabla, el resto son utopías. Es para quedar del diez al 14. Se han hecho cantos de sirena por objetivos más altos".

Cuando se le preguntó por la delicada situación del equipo, Sergio dijo: "No estoy preocupado". "Cuando el equipo trabaja, corre y juega tiene muchos argumentos para lograr victorias. Pero cuando hay despistes y desencajes, sufre. Cuando superen el calendario, recuperarán".

También se le preguntó por la derrota en el Bernabéu, que hay que recordar que cuando el Real Madrid visitó Cornellá - El Prat, Sergio era el entrenador blanquiazul y se dió el mismo resultado, el de Santa Eulália dijo: "No se pueden sacar conclusiones muy buenas porque son partidos difíciles", y a la vez les quitó responsabilidad a los jugadores diciendo: "La gente se mete con la actitud y la intensidad. Y sí que la pones, pero a veces ocurren accidentes. Los partidos importantes no son los del Barça y el Madrid, sino el resto"

El contrato de Sergio fue rescindido por los malos resultados pero el efecto Galca ha sido efervescente y es por eso que Sergio está convencido que con el hubieran hecho un buen año, como el pasado" pero eso nunca se sabrá, ya que el club prefirió cambiar de entrenador.

Sergio valoró los dos fichajes que se han hecho y al portero lo calificó como un "capricho" y al central, comentó que ya lo querían desde verano. Y para terminar la entrevista, dijo que el principal problema de la plantilla que tenía él era que no tenían "líderes, algo que sí que existían el primer curso". "No teníamos esa figura y eso lo nota una plantilla. El ambiente en el equipo era bueno, pero en los momentos difíciles sí que es verdad que no había nadie que tirara del carro".