Con un emotivo minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido y exjugador del Espanyol Josep Parra empezó a rodar el esférico por el verde. Los primeros compases del encuentro se pudo ver a un Betis con ganas de controlar el balón y con más presencia ofensiva a la vez que un Espanyol bien plantado y como de costumbre ya en las últimas jornadas esperando el contraataque.

Antes de cumplirse el minuto diez de la primera parte, coincidiendo con el primer chute entre los tres palos del encuentro, llegaría el primer gol Betis obra de Rubén Castro. El Espanyol pese al gol, y  llevarse acto seguido otro susto, despertó  con una buen centro de Asensio que Gerard Moreno se encargó de enviar por encima del larguero y posteriormente una jugada ensayada a balón parado que obligó a Adán a actuar.

Poco duraría la sensación de peligro cuando antes de llegar al ecuador del primer tiempo, el Betis conseguiría hacer daño al Espanyol con el segundo gol obra de Pezzella. Una gran jugada por banda de Musonda deja retratado a Javi López, y sin que ningún otro compañero de la zaga blanquiazul salga a su paso, el jugador bético centra a su antojo para que Pezzella bata a Pau bajo los palos. Dos llegadas de tres del Betis se convirtieron en gol.

Con un resultado de 0-2 se llegaría al final del primer tiempo. La velocidad y movilidad de Musonda hizo demasiado daño a la escuadra blanquiazul durante la gran parte del encuentro. El jugador bético, que ya es un fijo en el once de Merino, se convirtió en el amo y señor del terreno de juego, bajando a recibir y robar balones a línea de medio y así conseguir una superioridad en el centro del campo por la que el Espanyol no dejaba de sufrir. Una vez conseguía robar el balón, metía la directa y ningún jugador del Espanyol era capaz de pararle. Además, sus desplazamientos de lado a lado del campo volvían loco a la zaga perica que en muchas ocasiones quedaba totalmente desorganizada.

Empezaba la segunda mitad y Constantin Galca movía banquillo de la forma más extraña. Dejaba a Víctor Álvarez en el banquillo por Enzo Roco y a su vez, cambiaba el sistema colocando una defensa de tres. Gerard Moreno la tuvo nada más comenzar el encuentro pero su chute se fue desviado por poco a la izquierda de Adán.

El Espanyol salía enchufado, manteniendo el control del esférico como marcaba el guion del encuentro desde su comienzo y con un punto extra en lo ofensivo. Sin embargo, el Betis se presentaba como un muro sin conceder una mínima oportunidad. Así llego el segundo cambio del Espanyol, Burgui saldría al rescate para aportar desequilibrio y velocidad algo que intentó durante toda la segunda mitad y que en muchas ocasiones consiguió.

En el minuto 69 llegaría el primer gol del Espanyol pero para desgracia blanquiazul acabaría anulado por fuera de juego. No acabó ahí el desenlace tan feliz para la escuadra verdiblanca, sino que en la jugada posterior Vargas fue el encargado de realizar una auténtica maravilla y sentenciar el partido con el tercer gol de falta directa.

Los poco más de 23.000 espectadores que se dieron cita en el RCDE Stadium se quedaron congelados, solo los reavivó lo que podría haber sido el primer gol perico, pero una vez más el linier levantó el banderín para marcar fuera de juego, esta vez todavía más dudoso que el anterior, y anular el tanto del Espanyol en el minuto 83. Llegó el final del partido con una última ocasión para el equipo blanquiazul pero la suerte tampoco estuvo de cara en ningún momento. El Espanyol mantuvo la posesión del balón e incluso la presencia en campo contrario pero los contraataques comandados por Musonda, la efectividad bética y la fragilidad defensiva blanquiazul, acabó con un resultado favorable al Betis por cero goles a tres.

El Espanyol perdió el primero de los dos encuentros en casa que le hubieran permitido alejarse de las plazas del descenso. Sin embargo, el club perico se complica la vida y se la jugará una vez más, a cara o cruz ante su público y contra el Rayo Vallecano el próximo lunes. 

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