El Espanyol B tiene un arma guardada en el altillo que solamente saca cuando las cosas se complican. La necesidad de sacar ocasiones de gol de debajo de las piedras es el escenario idóneo para que aparezca Cristian Galas. El central valenciano tiene un potente saque de banda capaz de convertirse en un centro envenenado al área.

El primer gol fruto de la 'táctica Galas' llegó en el partido contra el Hércules. El Espanyol B perdía 3 - 1 y fiel a sus principios no se rindió pese a no tener nada en juego. Lluís Planagumà pedía más a sus pupilos, que estaban bien colocados atrás para detener un huracán de oportunidades comandado por el herculano Chechu Flores. Ante tal panorama, y con la intención de no rendirse, el filial periquito requirió de los servicios de Galas, que entró de refresco desde el banquillo.

El central no se lo pensó dos veces cuando fue a sacar de banda. El valenciano cogió carrerilla, juntó los pies en la línea de cal y lanzó el balón. El esférico salió propulsado con una potencia casi inhumana, voló por encima de la multitud en el área e incluso del portero del Hércules. Cuando Chema quiso reaccionar el balón ya estaba en la línea de gol siendo empujado por Robert Simón, que marcaba su segundo gol del partido.

Esta temporada no se ha visto tanto esta jugada en comparación con el curso pasado. El motivo es bien sencillo: Galas ha pasado al centro de la zaga junto a Lluís López y Aarón Martín le ha sustituido en el lateral izquierdo, por lo que es el encargado de sacar de banda. Aun así, en algunas ocasiones en las que el Espanyol B no tenía el dominio y ha querido aplicar presión al rival Galas ha dejado su posición para ejecutar su potente centro desde la banda.