La polémica ha acompañado el cambio de entrenador en el filial blanquiazul. La marcha de Lluís Planagumà al no renovar y el conseguiente nombramiento de David Gallego como técnico del Espanyol B ha dejado un regusto amargo en el espanyolismo. Es por ello que Jordi Lardín, máximo responsable del fútbol base periquito, ha salido a la palestra para aclarar cualquier tipo de duda.

Lardín ha explicado que en la marcha de Planagumà "no ha habido motivos personales ni nada extraño" y la calificado como "clara, honesta y profesional". Además, ha explicado cómo se ha gestado la designación de David Gallego como entrenador del Espanyol B: "Planagumà tenía una oferta de renovación de un año calcada a la anterior pero con unos premios superiores que se rechazó. Por otra parte, Gallego no sube porque a mí me dé la gana sino porque hay unos números que lo avalan. Creemos que tiene potencial para el Espanyol B y tiene que curtirse para un posible primer equipo".

El responsable del fútbol base periquito ha asegurado que el Espanyol tiene "un departamento en el que no sólo se forman jugadores sino también entrenadores". Lardín considera que ese período de formación debe de ser de no más de tres años - Planagumà ha estado dos temporadas y tenía opción de otra más - por lo que ya le ha puesto fecha de caducidad a David Gallego que será evaluado según "la evolución de los jugadores y los resultados".

Por último, Lardín ha reconocido que el nivel del Espanyol B debe subir: "Si el Espanyol quiere ir a Europa tiene que tener una cantera de nivel europeo". Para conseguir tal objetivo Lardín ha asegurado que se intentará "fichar y formar a jugadores que valgan para Europa". "Haremos todo lo posible para que el primer equipo pueda escoger a jugadores del Espanyol B", ha concluido.