No han pasado ni 24 horas de descanso que el Espanyol B ha tenido que volver a calzarse las botas para disputar otro trofeo. Eso sí, lo ha hecho con algunos de los jugadores que han hecho la pretemporada con el primer equipo. El filial espanyolista se ha enfrentado a domicilio contra el Manlleu en un partido en el que los periquitos han tenido más fortuna y han jugado mejor que contra el Olot.

El filial blanquiazul se encontró con un rival que concedió más oportunidades que los oletenses por lo que el Espanyol B consiguió hacerse con el control del partido desde el primer minuto. El Manlleu consiguió mantener a raya a los blanquiazules el tiempo suficiente como para poder sorprender.

El conjunto local aprovechó una de las pocas ocasiones que tuvo para perforar la portería de Andrés Prieto, que junto con Lluís López estuvieron convocados para el partido del primer equipo contra la Juventus del día anterior. Manel Sala fue el encargado de rematar un centro de Fredi y poner el primer gol en el marcador.

El Espanyol B no dejó que el gol afectara al planteamiento del partido. Los espanyolistas siguieron practicando el fútbol que pide David Gallego y a los pocos minutos Marc Gual tuvo su recompensa. El delantero catalán resolvió con maestría una gran jugada colectiva que destrozó el entramado defensivo manlleuense.

El empate duró demasiado tiempo por lo visto sobre el terreno de juego. El conjunto blanquiazul siguió dominando la posesión y poniendo a prueba a un Charly que llegaba a todo. Cuando quedaban diez minutos para el final apareció un goleador inesperado. Torito, un lateral muy dado a avanzar por la banda derecha, encontró el espacio suficiente en la frontal del área para disparar y poner el 1-2 definitivo.

La victoria espanyolista sirve para que el Espanyol B sume en su palmarés el Trofeo Vila de Manlleu y cerrar la pretemporada de la mejor forma posible. El conjunto de David Gallego debutará en Liga el próximo sábado a las 20:15 contra el Llagostera en el Municipal de Palamós.