Empate con sabor a victoria del Espanyol en Modena frente a la Juventus (2-2). Para los pericos anotaron Leo Baptistao y Gerard Moreno, mientras que para los de Turín fueron Mandzukic y Paulo Dybala. Una vez terminado el partido, el míster blanquiazul, Quique Sánchez Flores, se mostró satisfecho de la imagen ofrecido por su equipo en el último partido de pretemporada antes de visitar al Sevilla en el estreno liguero: "Era importante no perder. La prueba era complicada y los jugadores se la tomaron muy en serio. Fue un partido muy exigente tanto en el plano físico y como en el táctico. Era muy complicado, pero tuvimos una gran respuesta y mucho compromiso. Tuvimos una idea clara de lo que queríamos hacer y estamos contentos". 

Empate de ilusión para la afición y para el mismo entrenador, que ve como sus jugadores entienden la idea futbolística que pretende implantarles: "Estamos contentos con todo. La Juventus nos exigió y no vamos a basar todo en la solidez defensiva porque vamos a ser un equipo que juegue bien y hemos de buscar ese equilibro". 

Todo y el empate, a los blanquiazules se les vió con ganas de más durante todo el encuentro. Con empate a uno, los periquitos se lanzaron a por el segundo, que llegó mediante Gerard Moreno: "Esto habla del nivel de hambre y de ganas de ir hacia delante y de ganar los partidos jugando bien que tiene el equipo. Siempre miramos el área contraria y aunque nos sentimos dominados, eso no quiso decir que cuando recuperamos balones no quisiéramos ir al área rival".

Incluso, al Espanyol le dió tiempo de probar de jugar con uno menos por la expulsión de Víctor Sánchez: "Vivimos todo tipo de circunstancias.La Juventus mostró dos esquemas distintos, uno en la primera parte y otro en la segunda. El quedarnos con diez jugadores nos enriquece y más tras haber jugado ante un rival de tanto nivel y con tantas variantes tácticas".