Los partidos a domicilio fueron una auténtica tortura para el Espanyol B la temporada pasada. Los periquitos solamente pudieron ganar al Sabadell lejos de la Dani Jarque por lo que dar el pistoletazo de salida a la Liga en Palamós, y más contra el recién descendido Llagostera, no transmitía buenas vibraciones. No obstante, el filial espanyolista supo sobreponerse al tanto inicial del Llagostera para amarrar un gran punto de uno de los desplazamientos más complicados.

El conjunto de David Gallego plantó cara al Llagostera, vaya si la plantó. Los barceloneses, que no han obtenido buenos resultados a lo largo de la pretemporada, cambiaron por completo en terreno azulgrana ya que tuvieron oportunidades para marcar que los locales lograron neutralizar.

La alineación blanquiazul estuvo marcada por las ausencias. El entrenador periquito no pudo contar con Glauder como central; así como tampoco con Marc Roca y Aarón Martín, dos pilares fundamentales que viajaron con el primer equipo a Sevilla. Los cambios, sin embargo, no desentonaron y el Llagostera tuvo que sudar para poder hacer daño al Espanyol B.

El gol local llegó nada más comenzar en la segunda parte en una acción accidentada. Rubén Martínez se marchó solo contra Andrés Prieto, cada vez más escorado a la banda, y el guardameta alicantino salió con todo. El atacante azulgrana salió por los aires y el colegiado no dudó en pitar penalti. Marc Martínez fue el encargado de poner el primer tanto en el marcador.

Los de David Gallego no se desmoronaron. Siguieron intentándolo, con insistencia pero sin desesperarse. Una mala triangulación del Llagostera fue el catalizador del empate del filial periquito. Marc Gual, ya entrada la segunda parte, se separó de su defensor y cruzó el balón de forma estratosférica para dar un punto de mérito al Espanyol B en la primera jornada de Liga.

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Sobre el autor
Héctor Farrés
periodismo. Siempre al lado del Espanyol. Muy en contra de la Liga española y sus desigualdades. Prefiero la Premier y el Aston Villa.