La tormenta celeste ha caído con toda su fuerza sobre el Espanyol. El conjunto espanyolista ha encajado dos goles tardíos que han significado una dura derrota contra el Celta. Quique Sánchez Flores ha confesido que "es muy difícil de explicar" lo que ha ocurrido en los minutos finales. Aun así, el entrenador periquito lo ha resumido en algo "ingrato y muy cruel". "No esperábamos un desenlace así", ha confesado. 

El preparador del Espanyol ha incidio en lo "duro" que es verse "por detrás en el marcador en el minuto 90" en un partido que "tendría que haberse acabado con empate". Sánchez Flores ha comentado que no piensa "explicar algo que es inexplicable" y ha señalado que "el resultado no obedece al rendimiento de los jugadores" pese a que "hay que aceptarlo". 

El Espanyol ha aguantado el empate todo el partido sin conceder demasiadas ocasiones al Celta; de hecho, el primer tiro de los celestes ha significado el primer gol. Sánchez Flores no ha conseguido encontrar una razón: "Parece que no seamos capaces de leer en tres minutos lo que sí hicimos en los 90 anteriores". El técnico madrileño ha indicidido en este hecho y ha confesado que al Espanyol todavía le queda mucho: "No sé qué pasa en los minutos finales y me cuesta canviarlo. Es un trabajo muy laborioso y no acabo de ver cómo entrar en la cabeza de los jugadores".

Uno de los aspectos de la derrota que má preocupa al técnico blanquiazul es "la mentalidad de los jugadores" porque "han dado el máximo" y se han topado "con un resultado tan adverso" cuando ambos equipos firmaban el empate. "Hemos tenido dos errores en una misma jugada y ellos han acabado muy contentos y nosotros muy tristes", ha comentado. 

Por último, Sánchez Flores ha indicado que el Espanyol tuvo "alguna complicación para elaborar" y ha asegurado que "la primera idea es trabajar bien defensivamente para avanzar en otra situaciones".