Mágica. Así se podría describir la noche del 8 de abril del 2009 en el Camp Nou. El FC Barcelona arrolló sin piedad a un Bayern que no fue ni la sombra de la leyenda que hay sobre ese nombre y su escudo. En una primera parte de ensueño, los de Pep Guardiola bailaron a un conjunto que hincó la rodilla a los 9' con un gol de un Leo Messi extraordinario que se colocó como máximo goleador europeo y que presentó sus credenciales para el Balón de Oro que finalmente consiguió.
El FC Barcelona, que venía de arrollar al Olympique de Lyonnais en octavos de final, encarriló el pase a la sigueinte fase de la máxima competición europea gracias a un primer tiempo primoroso, lleno de jugadas de ataque, combinaciones interminables y buen fútbol que hizo disfrutar a un público que se entregó a la causa desde antes de que Howard Webb señalase el inicio del partido.
Un once de ensueño
Pep Guardiola era consciente de que el futuro del equipo en la Champions pasaba por encarrilar el pase a semifinales en el Camp Nou y así no ir con la presión de conseguir la victoria en el siempre intimidable Allianz Arena. Para ello, puso en liza un once imponente, únicamente la baja de Abidal trastocó en cierta manera un once que estaba formado como siempre, en la portería, por Valdés.
Puyol, reconvertido a lateral izquierdo, y Alves fueron más extremos que defensas mientras que Márquez y Piqué secaron al siempre peligroso Luca Toni. El centro del campo formado por Touré Yaya, Iniesta y Xavi borró del mapa a los Schweinsteiger, Ribery y compañía mientras que Eto'o y Henry acompañaron a un jugador con hambre de gol, de títulos, con hambre de fútbol, Leo Messi. Durante el primer tiempo el Barcelona practicó un fútbol de ensueño
El argentino simplemente hizo lo que lleva haciendo desde que a los 5 años comenzase a jugar en su país, divertirse jugando a fútbol. El '10' azulgrana opositó, y con nota, al Balón de Oro con una exhibición solo al alcance de los más grandes de la historia del fútbol. Anotó dos goles, uno con sutileza y otro de delantero centro, en área pequeña, asistió extraordinariamente a Eto'o en el segundo tanto y cedió a Henry tras recibir un codazo de Van Bommel en el cuarto, y último, tanto de la noche. Además de protagonizar jugadas marca de la casa, el argentino fue objeto de un claro penalti que el colegiado inglés no señaló y que propició la amonestación al jugador y la expulsión a Pep Guardiola por protestar aireadamente la decisión del árbitro.
Los mejores minutos de la 'era Guardiola'
En los instantes previos se preveía un partido intenso, disputado entre dos equipos fuerte, dos de los grandes conjuntos europeos cara a cara por estar entre los cuatro mejores de Europa. Ingredientes no faltaban pero tras la señalización del inicio del partido por parte de Howard Webb, solo hubo un equipo, el FC Barcelona.
El conjunto azulgrana lo bordó. Hizo el mejor fútbol que se le recuerda a un equipo durante mucho tiempo y aniquiló a todo un Bayern que llegaba con bajas sensibles en defensa, como la de Phillip Lahm. Sin embargo, esa baja no es excusa alguna para el festín que se dio el conjunto azulgrana que, justo al comienzo del partido, ya había avisado a la portería del veteranísimo Butt, Henry sorteó al cancerbero pero su disparo, débil, lo despejó sobre la línea Demichelis.
El Barcelona se gustaba, combinaba a su antojo con una pareja en el centro del campo que parecía flotar sobre el verde del Camp Nou, Xavi e Iniesta hicieron las delicias del público y movieron de un lado a otro a un Bayern entregado. Todo estaba bajo control azulgrana y el gol estaba al caer, un gol que llegó a los 9' de partido y que fue apenas una muestra del vendaval de fútbol y goles que se avecinaba en la Ciudad Condal.
La jugada del primer tanto azulgrana reflejó a la perfección lo vivido en el Camp Nou, el Barcelona movía el balón de un lado hacia otro mientras dañaban entre líneas a la defensa bávara. Y así fue como Henry comenzó una jugada desde el carril izquierdo para ceder a Andrés, el manchego, tras caracolear a dos defensores la dio para Eto'o y el camerunés, sutilmente, filtró un pase para que Messi firmase el primer tanto de la noche al golpear suavemente el cuero lejos de un Butt ya batido. Los azulgranas conseguían el primero cuando apenas no habían llegado a los primeros diez minutos, sin embargo el gol no les hizo aflojar y tres minutos más tarde llegaría el segundo, obra del '9' camerunés. Beckenbauer: "En el Camp Nou vivimos nuestro propio Waterloo"
Corría el minuto 13 cuando Leo Messi arrancó desde el perfil derecho con el cuero pegado al pie, al llegar al borde del área rival comenzó una de sus diagonales marca de la casa y cuando la defensa le iba a encimar le devolvió la asistencia a Samuel para que, por bajo, batiera al meta alemán. 2-0 en menos de un cuarto de hora de partido y el Camp Nou estallaba de júbilo ante lo que se acontecía en el césped. Todo un Bayern de Múnich rendido al juego azulgrana.
Expulsión de Guardiola y colofón a la fiesta azulgrana
En el minuto 18 y con el festival azulgrana en pleno auge llegó la jugada polémica y que frenó el festín culé. Leo Messi fue derribado claramente por Lell dentro del área en forma de penalti pero el árbitro, Howard Webb no consideró como pena máxima esa acción y amonestó al argentino por entender que se había tirado. Las protestas se sucedieron y Guardiola fue expulsado por recriminarle insistentemente al inglés dicha acción.
Con la expulsión del técnico azulgrana se llegó a un momento en el que los azulgranas estaban más por la labor de protestar al árbitro que por la de jugar mientras que al Bayern ya le iba bien que el Barcelona se descentrase en lugar de atacar para intentar coger aire tras el vendaval con el que se inició el choque. Y cuando todo parecía que el partido llegaría al descanso con el 2-0, nuevamente el Barcelona comenzó a combinar y volvió a bigolear a un Bayern de Múnich que se tambaleaba cuando Messi y Henry encaraban a los laterales.
La primera parte ya agonizaba cuando Henry, muy intenso durante todo el choque, encaró a Oddo para irse fácilmente de él. El francés llegó hasta línea de fondo y un puso un balón al corazón del área donde Messi, tras pelear con Lell, esperaba para empujar a la red. El FC Barcelona goleaba por 3-0 al Bayern de Múnich en apenas 38 minutos de juego y el Camp Nou se venía abajo. Todo parecía quedar ahí pero con Messi en el campo siempre suceden cosas y en el minuto 43 llegó el colofón a la fiesta azulgrana.
El argentino encaró a Lell y tras irse del defensor le tiró una pared a Dani Alves, el brasileño cedió de espuela y cuando el '10' azulgrana se disponía a recoger el cuero recibió un golpe con el codo de Mark Van Bommel, el argentino se fue al suelo y el balón salió suelto hasta los pies de Henry que, libre de marca, hizo un pase a la red para firmar el cuarto, y último, tanto de la noche.
El Barcelona buscó el quinto con precaución
Los siguientes 45' fueron similares a los primeros. El Barcelona dominó a su antojo el choque y buscó más goles para hacer vibrar, aún más, a su afición pero esta vez el conjunto azulgrana lo hizo con más precauciones que al comienzo del choque sabedores que un gol alemán les metería de lleno en la eliminatoria de cara a la vuelta que se tenía que disputar en el Allianz Arena seis días después.
Guardiola y Tito aprovecharon para hacer rotaciones y dar minutos a jugadores que no estaban partcipando en la mayoría de los encuentros como eran los casos de Bojan y Sergio Busquets, que debutaba esa temporada con el primer equipo. Con un equipo más conservador que el del primer tiempo, la afición disfrutaba con el único futbolista que peleaba cada cuero como si fueran empatados, Leo Messi.
El argentino buscaba con insistencia el gol que le haría firmar un hat-trick y redondear la goleada azulgrana pero unas veces Butt y otras el poste le impideron al máximo goleador europeo incrementar su distancia en la clasificación. Sin embargo el gol no llegó y el Barcelona finalizó el partido venciendo a un Bayern que ya había sido derrotado con el pitido inicial. El FC Barcelona estaría en semifinales de la máxima competición europea donde el famoso gol de Iniesta valdría el pase a la final de Roma, lugar donde el conjunto de Pep Guardiola cerraría el 'triplete'.
Vídeo: FC Barcelona 4-0 Bayern de Múnich