Sin quitarle ningún mérito al Bayern de Pep Guardiola -que posiblemente sea el mejor equipo del mundo a día de hoy-, el partido de ayer no contaba. No contaba porque el Barça no tenía en el banquillo al 'Tata' Martino, el que será su entrenador esta temporada; porque muchos de sus mejores jugadores estaban aún de vacaciones y, por último, debido a que un mes de rodaje en pretemporada se nota demasiado. Si sumamos todo eso, este 2-0 todavía ha sido un resultado benévolo para el equipo catalán, del que muchos medios han salido a decir que "ha perdido con dignidad". Las estadísticas hablan por sí solas: el Barça no chutó ni una sola vez a portería, se vio superado en todos los aspectos y... sólo encajó dos goles, pero ese hecho quedó casi como una anécdota ante el análisis golbal del partido.

En la primera parte vimos un Barça con todos los jugadores del primer equipo que tenía disponibles, mientras que en la segunda, Jordi Roura sacó directamente al once del Barça B. Casi podríamos decir que se dio más la cara en la segunda parte, cuando el Barça atacó más y se mantuvo en campo rival, aunque también hay que decir que lo hizo cuando el Bayern ya había bajado el pistón. Durante la primera parte, los locales fueron un ciclón que presionaba, recuperaba rápido y llegaba a puerta en pocos toques, aprovechando sus dos puñales en las bandas y los espacios que se creaban por el centro. No es el Barça de Guardiola, pero sin duda este equipo, aun con características diferentes, tiene los elementos suficientes como para triunfar de la misma forma. Un estilo más directo que mantiene igualmente la presión y la defensa con el balón.

Onces de los equipos:

Bayern: Neuer (Starke, 46); Dante (Van Buyten, 59), Alaba, Rafinha (Can, 74), Boateng Kirchhoff, 68); Kroos (Schweinsteiger, 68), Thiago (Pizarro, 74), Lahm (Gustavo, 59); Ribéry (Contento, 68), Robben (Shaqiri, 46), Müller (Mandzukic, 46).

Barça: Pinto (Olazábal, 46); Montoya (Sergi Gómez, 46), Bartra (Sergi Samper, 46), Mascherano (Ilie, 46), Adriano (Patric, 46); Song (Roman, 46), Dos Santos (Espinosa, 46), Sergi Roberto (Planas, 46); Alexis (Quintilla, 44), Tello (Dani Nieto, 46), Messi (Kiko Femenia, 46).

El ritmo en el centro del campo, una de las claves

Demasiadas pérdidas a la hora de sacar el balón y distribuirlo

Ambos equipos jugaron con tres centrocampistas. Roura puso a Song, Sergi Roberto y Jonathan Dos Santos, pero el ritmo y el físico de éstos no estuvieron a la altura. Además, hubo demasiadas pérdidas a la hora de sacar el balón y distribuirlo, algo que también es culpa de los centrales culés. Todo ello, sumado a la lentitud y juego previsible culé, permitieron robar muy arriba a un Bayern que presionaba al estilo Guardiola: en campo contrario y ahogando a los creadores. El de Santpedor ha eliminado el soble pivote, lo que supone atacar más y defender menos. Con Kroos de mediocentro y Thiago y Lahm como interiores, el Bayern llevó tres marchas más en esa zona del campo y ganó tanto en toque como velocidad. Las dudas del Barça y las numerosas ocasiones bávaras fueron la consecuencia más clara de estos aspectos.

El concepto de presión y su aplicación

El Barça sigue con el concepto de la presión arriba, de que los atacantess sean los primeros en defender. Lo que pasa es que ahora no se hace de forma conjunta, sino que de forma individual y poco organizada, con lo cual sólo se consigue perder a un hombre para defender. En cuanto la defensa rival hace un pase que rompa la primera línea, ésta ya se encuentra desordenada y con al menos un rival libre de marca para recibir el balóny avanzar. Éste es uno de los puntos donde más se nota el apartado físico y la compenetración de los jugadores dentro de un mismo grupo, dos cosas que hoy el Barça no tenía y el Bayern, sí. Un punto más: Guardiola está probando cosas con Thiago. No le puso de primer organizador para evitar sus puntuales pérdidas a la hora de sacar el balón, y le dejó libertad para recibir como interior y presionando arriba, para robar y poder dar rápidamente el último pase.

Falta de ideas y de profundidad

Se arriesgaron balones horizontales con pérdidas muy peligrosas

Como ya le pasó en las semifinales de la pasada edición de Champions, el Barça no encontró prácticamente espacios entre la defensa del Bayern. La falta de pasillos internos -que se crean con pases rápidos y movilidad- y el buen trabajo de Kroos y luego de Luiz Gustavo, obligaron a los blaugranas a jugar de lado a lado, pero sin profundidad ni sensación real de peligro. A su vez, esto propició que se arriesgasen balones horizontales que acabasen en pérdidas muy peligrosas, que propiciaban recuperaciones y aperturas a las bandas, territorios exclusivos de Robben y Ribéry en el partido de ayer. En esta faceta se echó de menos las labores de Busi, Iniesta y Xavi. Unas labores que quiso asumir Messi bajando a recibir, pero sin eficacia debido a la falta de movilidad arriba y a una excesiva conducción del balón, contraria a la filosofía del primer toque, básica en el funcionamiento de este equipo. El argentino no está en forma todavía, y lo demostró también arriba, donde fue neutralizado hasta prácticamente desaparecer.

Lo positivo: el desborde de Tello y poco más

La primera parte mostró a un Barça que llegó tarde a todos los balones divididos, frágil en el juego aéreo y las jugadas a balón parado, lento moviendo la pelota y falto de ideas. Sin embargo, se demostró que en casos de embotellamiento, Tello puede ser una solución. Tiene desborde y la capacidad de 'desatascar' los líos arriba con regates y diagonales que finaliza con disparos peligrosos. El canterano, a diferencia de un Alexis muy espeso de nuevo, apareció lo justo para crear más ocasiones que el resto del equipo. Un juego parecido al que, por parte alemana, volvió locos a Montoya y Bartra de la mano de Ribéry, asistente del primer gol de Lahm, que superó por alto a Mascherano -ratificando, de paso, el problema del equipo por alto.

La segunda mitad, una prueba para los 'niños'

Con el atrevimiento de los 'niños' al final, llegó el 2-0

Roura dio la oportunidad a los jugadores del segundo equipo en los segundos 45 minutos. No obstante, el dominio siguió del lado alemán, aunque con una intensidad menor tanto en ataque como en defensa, dejando más espacios entre líneas. Fruto de ello fue el atrevimiento de los blaugranas en los últimos diez minutos. Pero, como suele pasar en estos casos, cuando más atacaba el Barça, llegó la puntilla del Bayern. Un pase de Alaba -que tuvo demasiado margen de maniobra- a Contento, propició su llegada por banda izquierda, que culminó con un pase raso al corazón del área, donde el polaco Mandzukic supo aprovechar perfectamente su oportunidad. Un 2-0 que reflejaba el dominio bávaro, pese a que el resultado podría fácilmente haber sido más abultado. Un apunte: será interensante ver a Guardiola jugar con un punta fijo o la pareja formada junto a Pizarro. En la primera parte pudimos ver a Müller en el papel de 'falso 9', moviéndose con libertad arriba y siendo una pesadilla para los centrales.

Conclusiones

Realmente no se puede sacar ninguna en claro -al menos para el Barça, al ser su primer partido de pretemporada-, pero hay muchas cosas a mejorar: la rapidez a la hora de mover el balón, la forma física de algunos jugadores, el juego aéreo, la movilidad entre líneas, el juego al primer toque, etc. Como hemos dicho, faltaban muchos de los jugadores que serán titulares a lo largo de la temporada, además del nuevo entrenador Gerardo Martino, y lo más importante: partidos para coger ritmo de competición. Sin duda, jugar contra este Bayern a estas alturas del verano era arriesgarse a una derrota como la sufrida ayer. Veremos qué pasa si se vuelven a cruzar en la Champions, aunque parece bastante claro que el equipo de Guardiola será el rival europeo a batir este año.

Por último, os dejamos un vídeo con los doles goles del Bayern, donde se puede apreciar lo que hemos comentado antes:

VAVEL Logo
Sobre el autor
Rodrigo de Miguel
Periodismo en la UAB (Barcelona)