Gerard Deulofeu, cedido en el Everton inglés esta temporada por el Fútbol Club Barcelona, se estrenó en partido oficial en las semifinales de la International Champions Cup contra el mejor rival posible para su primer día vestido de corto con los 'toffees': el Real Madrid de Carlo Ancelotti.

Su entrenador, el español Roberto 'Bob' Martínez, decidió que saltara al césped en el minuto 83, por lo que su presencia fue testimonial. Una mera toma de contacto, casi sin tiempo para demostrar sus cualidades. 

El jugador catalán está llamado a ser uno de los referentes del equipo inglés en la próxima temporada. Prueba de ello es el gesto simbólico del club al otorgarle el número 10, que ya lució en el último encuentro. Es esta una cifra que suele significar habilidad y magia con el balón, además de tener una gran carga de responsabilidad.