La tarde soleada que vivía Barcelona hacía presagiar que los de Martino empezarían con buen pie la temporada 2013-14. Bajo la expectación de jugar otra vez competición oficial y el estreno de Gerardo Martino y Neymar JR en Liga, el Camp Nou volvió a lucir un aspecto brillante bajo un cúmulo de gente ilusionada con el nuevo proyecto. Creando la pretemporada algo de dudas en los cimientos defensivos, Messi y compañía recibían al Levante de Caparrós con ganas de despejar toda sorpresa y demostrar que el fin de temporada pasada no fue más que una mala racha. 

Un inicio inmejorable

El partido no podía empezar mejor para los locales. En el minuto dos y con aún gente por llegar al estadio, Alexis anotaba el primero del encuentro tras una gran combinación entre Messi, Cesc y el propio chileno. Con un Levante echado atrás bajo la presión adelantada de los culés, el marcador se multiplicó por dos cuando en el minuto doce Messi aprovechó una gran jugada iniciada por Cesc, prolongada por Pedro y finalizada con el balón dentro de la red de Keylor Navas. 

El Barça ya ganaba por 6-0 en el descanso

Cómodos, los de Martino siguieron presionando la salida de balón rival y lo hacían fijando marcas tras pérdida. A un toque, el Barça fue echando cada vez más atrás al rival y lo hacía controlando el partido en campo contrario y con balón. Sin desajustes defensivos, la confianza crecía conforme avanzaban los minutos y prueba de ello fue ver como Alves, en una de sus tan habituales subidas, puso el 3-0 en el luminoso. Sin tiempo para responder por parte de los granotas, Pedro ganó la espalda a su defensor y tras recoger una gran asistencia de Messi puso el cuarto en el marcador. 

La mejora era evidente y el Levante fue perdiendo cada vez más ánimos dentro del terreno de juego y prueba de ello era la facilidad cada vez más grande con la que los culés se enfrentaban en cada jugada. Antes de irse al descanso, un penalty provocado por Adriano en una internada lateral dentro del área lo aprovechó Messi para engrandecer su cuenta personal y la de su equipo. Sin tener suficiente, los de Martino subieron un tanto más el marcador antes de ir al descanso mediante Xavi, que cumplía hoy 15 años como jugador del primer equipo. 

La segunda parte, para Neymar

Algo más relajados con el marcador a favor, los de Martino dosificaron en el segundo tiempo siendo conscientes que el miércoles deberán visitar el Calderón para jugar la ida de la Supercopa de España. Caparrós dio entrada a Pallardó y El Adoua para ganar contención y algo más de elaboración pero no tuvo resultado ante un dominio culé cada vez más plácido. Sin generar mucho ritmo, la entrada de Neymar era lo más esperado en cuanto salió a calentar y recibió ya los primeros aplausos de su nueva afición. 

Martino dio descanso a sus tres últimos atacantes

La dureza de los visitantes en cada jugada acabó por desquiciar por momentos a Busquets y Xavi que generaban las posesiones más largas de los suyos. Valdés tuvo más presencia en los segundos cuarenta y cinco minutos pero ninguna de sus intervenciones requirió mucho peligro. Martino en el minuto 71 dio entrada a Iniesta para dar descanso a Messi y dos minutos después, tras un desajuste considerable de la defensa granota, Pedro marcaba el séptimo y último gol del partido. A partir de ello, Neymar y el propio manchego acapararon todos los focos dentro y fuera del terreno de juego. 

Trabajo sin balón, clave para ganar

Una de las muestras más significativas de este nuevo Barça fue la solidez que mostraron sin balón. El equipo volvió a dejar huella en una de las características más básicas del éxito de los últimos años como es la presión tras pérdida en campo contrario. El trabajo de Pedro, Alexis y Fàbregas en 3/4 de campo liberó a Mascherano y Piqué de tener que efectuar grandes transiciones y sufrir por la espalda de Alves y Adriano

Parece que Martino ha insistido más que nunca en recuperar rápido y contra más cerca de la portería rival mejor, siendo entonces más fácil anotar con jugadores de suma calidad como los que cuenta en su nueva plantilla. La rabia y velocidad que hoy presenció el Camp Nou fue una de las facetas que más echó de menos el público culé en la anterior campaña, siendo dominado por otros equipos más insistentes en este estilo como el Bayern de Múnich

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Sobre el autor
Albert  Ballesteros
1994. Periodismo en Facultad de Comunicación Blanquerna, URL (Barcelona). UEFA B Licensed Coach. Entrenador de fútbol base en Sant Cugat Esport FC. Ex UE Rubí (2010-2014). Actualmente Infantil C (Primera División) y 2ndo Cadete A en categoría División de Honor. Twitter: @AlbertBFerrer