El Femenino A del FC Barcelona se vengó de la derrota en la final de la Copa Catalunya que sufrió hace ahora un mes ante el Espanyol. Las chicas de Xavi Llorens se han impuesto con suficiencia a un conjunto, el periquito, que apenas incomodó en momento alguno del partido y que siguen sin levantar cabeza en este difícil inicio de competición.

Las azulgranas, que suman 32 jornadas consecutivas sin ser derrotadas en Liga, encarrilaron desde el pitido inicial el partido y lo hizo a partir de un centro del campo que dominó el choque y a una delantera realmente terrible para las defensas rivales.

Corredera encarriló la victoria

No se habían cumplido ni los tres minutos de juego cuando las visitantes ya habían perforado la meta local. Marta Corredera, de las más destacadas del partido, recortó hacia dentro desde el interior del área y soltó un zurdazo imparable para la meta espanyolista. 0-1 y no habían llegado ni a los primeros 180 segundos. El Espanyol, pese al gol recibido, no levantó cabeza y fue un títere en manos del Barcelona.

La primera parte fue lenta, quizá algo espesa en la elaboración azulgrana e irregular en la parcela atacante. Con la delantera del Espanyol muy separada del resto de líneas, el campo se les hacía muy largo y no lograban trenzar ninguna contra.

Algún detalle técnico, como un túnel de Corredera, o alguna jugada individual fue lo más destacado de un partido que tuvo su momento polémico al final de la primera mitad cuando se le anuló un gol al Barcelona por un supuesto fuera de juego.

Las azulgranas siguen de dulce

Tras el descanso el partido no cambió ni un ápice de lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos. Justo no se había cumplido el segundo minuto tras la reanudación y Ruth García remató un preciso centro desde la izquierda de Alexia Putellas para firmar el segundo tanto del partido para las azulgranas.

El tanto fue una losa demasiado pesada para las locales que vieron, como nuevamente al comienzo, recibían el castigo de un gol. A partir de ese gol el partido estuvo visto para sentencia y el Barcelona se dedicó a controlar el partido y a no pasar apuro alguno durante el resto del encuentro.

Sonia Bermúdez, que la semana pasada firmó un repóquer, siguió con su buena racha y con un zurdazo cerca de la escuadra puso la puntilla a un derbi descafeinado, sin igualdad, con un Barcelona dictatorial que camina firmemente hacia su tercer título liguero. Mucho tendrá que mejorar el Espanyol si quieren optar a la Copa de la Reina al final de la temporada.