Perseverancia. Ésta es una de las claves de la evolución de Marc Bartra este 2013. Y es que no es fácil ser central canterano en el Barcelona. Si bien es cierto que el mecanismo defensivo culé pide, por su tipo de juego, zagueros entrenados en la casa desde pequeños para que tengan en su ADN el ‘estilo Barça’, también ocurre que se antoja complicado confiar tascas delicadas en esta zona del campo a un jugador muy joven. Al igual que ocurre con los porteros. Un error en defensa castiga mucho más al equipo que uno en ataque, por esto siempre se exige a los mejores allí, y la falta de experiencia puede pesar para los jóvenes canteranos de La Masía. Pero éste no ha sido el caso de Marc Bartra.

Falta de minutos la temporada pasada

Antes de empezar la vigente temporada, se especuló con la posibilidad del fichaje de algún central para el Barcelona, lo que provocó en Bartra no descartar la opción de marcharse a otro club. La pasada temporada, bajo las órdenes de Tito Vilanova y Jordi Roura no contó con los minutos que hubiese deseado. De hecho, en plena crisis por falta de centrales ante las numerosas bajas que sufría el equipo en zaga, ambos técnicos confiaron antes en otros defensores reciclados en centrales que en el propio Marc, como es el caso de Adriano o Mascherano o, incluso, Song.

Las pocas intervenciones del catalán fueron de mérito y esto, sumado a que se convirtió en uno de los imprescindibles para Lopetegui en la Selección Sub’21 que se convirtió en campeona de la Eurocopa, hizo que Marc realmente meditara su salida. El joven central ponía su evolución personal como primera prioridad, y así lo confesó en una entrevista con la revista ‘Futbolista Life’: “Durante el verano hablaremos el Barcelona, mi representante y yo para evaluar qué es lo que más nos conviene. Necesito estar en un sitio donde me valoren por mi juego”. Y parece ser que las conversaciones con el club tubieron la respuesta deseada por el defensa, pues para suerte suya y del club, se quedó y empezó a sumar minutos. Su renovación con el club parece inminente este diciembre.

Una oportunidad bien aprovechada

Si algo caracteriza la actitud del jugador, es el saber exprimir bien las oportunidades que se le han ido brindando. Su constancia y su calidad técnica han hecho que, poco a poco, se vaya haciendo un sitio en el equipo y que la afición reclame a gritos su titularidad. Y no es para menos. Además, ha coincidido su pleno estado de forma con un Tata Martino a quien no le tiembla el pulso a la hora de arriesgarse a poner o quitar futbolistas del terreno de juego. Si bien cuando Messi no ha estado fino físicamente, lo ha substituído por más polémica que se haya creado, tampoco dudó en dar una oportunidad a Bartra.

Sus primeros minutos esta temporada en Liga los tuvo esta temporada en el partido frente a la Real Sociedad. Entró en la primera parte sustituyendo a Mascherano y, no sólo cumplió con sus deberes defensivos, sino que además ayudó ofensivamente marcando el cuarto gol azulgrana (4-1). Disfrutó de minutos y puso sobre la mesa su calidad, y sin duda a Gerardo Martino no le pasó por alto. En la siguiente jornada frente al Almería se ganó la titularidad y terminó el partido. Desde entonces su presencia en el once inicial ha sido una tónica constante, con excepción del clásico frente al Real Madrid, del derbi contra el Espanyol , en complicado partido en San Mamés y contra el Getafe. Además, especialmente en los primeros enfrentamientos que jugó, se convirtió en uno de los mejores del conjunto azulgrana cuando el estilo de la casa se empezaba a difuminar, especialmente frente al Betis.

El futuro de la zaga azulgrana

Ni Fontás, ni Muniesa, tubieron la paciencia y la perseverancia que ha tenido Bartra en el primer equipo. Su elegancia y efectividad en el saque del balón, su alto porcentaje de exactitud en sus pases, su polivanencia, incorporándose al ataque cuando se precisa y el saber convivir con la soledad del banquillo, le han llevado a triunfar en el primer equipo del Barcelona apenas dos años después de abandonar el filial. Ha conseguido un hito que muchos pequeños canteranos anhelan durante sus años de formación en La Masía. Pero, y lo más importante, ha logrado con 22 años zanjar el debate por el fichaje de un central en el FC Barcelona.

Faltará ver si su evolución sigue ‘in crescendo’ o si la recuperación de Puyol obstaculiza su progresión. Lo que está claro es que el equipo necesita un cambio generacional, incrementados por los rumores de la posible jubilación futbolística del de La Pobla de Segur. Ante dicho panorama, con un presente brillante y un futuro, todavía más prometedor, lo que está claro es que el futuro en la zaga azulgrana pasa, sin ninguna duda, por Marc Bartra.

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