Tendría que ocurrir prácticamente una catástrofe para que el FC Barcelona no se metiera en semifinales de la Copa del Rey. El 1-4 conseguido en el partido de ida en el Ciutat de Valencia obliga al Levante a marcar más de tres goles en el Camp Nou si quiere seguir vivo en la competición, algo que parece improbable. Los hombres del Tata Martino, por tanto, se enfrentan al partido de vuelta, que se celebrará el miércoles (22h, Antena 3) con la tranquilidad de tener la mitad del trabajo hecho, aunque ello no debe permitirles dormirse en los laureles.

Para empezar, porque una sorpresa del Levante es muy complicada, pero no imposible; pero, también, porque en un equipo como el Barça la imagen y las sensaciones en el campo son casi tan importantes como los resultados. Una derrota en el Camp Nou, aunque no fuera lo suficientemente amplia para que los azulgrana quedaran eliminados, supondría un importante golpe de moral que el equipo no puede permitirse, especialmente en un momento en que la Liga está más competida que nunca y la Champions está a punto de regresar tras el parón invernal.

El Levante ya dio un susto en Liga

Es la cuarta vez que el Barça se enfrenta al Levante en lo que se lleva de temporada. En dos de las ocasiones, los azulgrana se han adjudicado abultadas victorias (7-0 en la primera vuelta de la Liga y el ya citado 1-4 de la ida de Copa), pero el conjunto valenciano también ha tenido su oportunidad de demostrar que es capaz de jugar al Barça de tú a tú. En la vigésima jornada, celebrada hace tan sólo 10 días, el equipo dirigido por Martino se dejaba dos puntos en el Ciutat de Valencia, un resultado especialmente peligroso por la imagen ofrecida por el equipo.

El Barça parecía incapaz no sólo ya de hacer diana, sino incluso de crear jugadas con peligro serio. Además, las carencias del equipo en el juego a balón parado se hicieron evidentes en un partido muy alejado de lo que nos tiene acostumbrados el conjunto azulgrana. Eso, precisamente, es lo que Martino tiene que evitar. No basta con conseguir el pase a semifinales, lo que tras el resultado de la ida no parece demasiado complicado. Hay que convencer, mostrar a los aficionados y a los propios jugadores que están preparados para afrontar la etapa más complicada de la temporada que ya se les avecina.

Vuelven Iniesta y Puyol

La mejor noticia para el Tata Martino de cara al partido ante el Levante es que al fin puede recuperar a Andrés Iniesta y Carles Puyol, que habían estado ausentes en los encuentros previos a causa de sus problemas físicos. Martino ya se planteó el regreso de Iniesta para el partido de ida, aunque finalmente su estado físico lo desaconsejó y el manchego descansó también en el encuentro ante el Málaga del pasado domingo para esperar a estar a pleno rendimiento. Alex Song y Martín Montoya también regresan a la convocatoria tras haberse perdido el último encuentro de liga.

La recuperación de estos jugadores ha permitido al Tata Martino dar descanso a otros. Así, Xavi, Busquets, Alves e Isaac Cuenca serán baja por decisión técnica. Con la eliminatoria ya casi sentenciada, no merece la pena arriesgar a que hombres que han tenido muchos minutos en encuentros anteriores sufran lesiones que les puedan poner en peligro para lo que se viene las próximas semanas. Es cierto que no hay que descuidar la posibilidad de un susto por parte del Levante, pero tampoco tiene sentido forzar las marchas.

El Barça puede conseguir su cuarta semifinal consecutiva

Si se cumple el guion previsto y el Barça consigue clasificarse para semifinales, sería el cuarto año consecutivo en que el equipo azulgrana logra colocarse entre los cuatro mejores equipos de la Copa. La última vez que se quedó fuera de las semis fue en la temporada 2009-2010, cuando cayó eliminado ante el Sevilla en octavos de final.

Resultados abultados como el que necesita el Levante para pasar no son habituales, pero en caso de darse tampoco sería la primera vez. Por ello, aunque muchos puedan tildar este encuentro de ser un mero trámite, es un trámite que Martino y sus hombres no pueden descuidar.

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