Apenas faltan unos meses para que la marcha de Víctor Valdés se convierta en una realidad. Y aunque no hay confirmaciones oficiales sobre quién puede ser su sustituto, cubrir al catalán no va a ser tarea fácil. No había habido tanta estabilidad en la portería desde que en 1994, Zubizarreta abandonara el club, en pleno declive del Dream Team. En los 20 años que han pasado desde entonces, un total de 18 porteros han ocupado la portería del Barça. 20 años en los que ha habido guardametas mejores y peores, pero ninguno terminó de hacerse un hueco en el club.

Comienza la búsqueda del portero perfecto

Justo después de la marcha de Zubi, el entonces entrenador Johan Cruyff apostaba por dos porteros de la casa, Busquets y Angoy, así como por el fichaje de Julen Lopetegui. Pero lo cierto es que ninguno de los tres estaba al nivel que se espera en la portería de un club como el Barça. Probablemente, Carles Busquets (padre de Sergio) sea el que más se ha quedado en la memoria de los culés, aunque haya sido más por su peculiaridad de salir a jugar con pantalones largos que por sus actuaciones.

Tras la marcha del técnico holandés y con la llegada de Bobby Robson al banquillo, llegaba a Barcelona Vítor Baía, un guardameta que había dado buenos resultados en Oporto y que aterrizaba en el Camp Nou con 27 años, una edad ideal para un portero. El portugués tuvo momentos memorables (como la victoria en Copa del Rey) y otros para olvidar. No era un mal portero, pero quizá la meta de un equipo como el Barça le quedaba un poco grande, y eso le hizo tener continuidad únicamente en la primera de sus tres temporadas en el club.

Con la llegada de Louis Van Gaal, se producía una avalancha de holandeses en el Barcelona, y eso se tradujo en la portería con la llegada de Ruud Hesp. Probablemente el portero más estable entre las épocas de Zubizarreta y Valdés, permaneciendo tres temporadas en el club, en las que se le pudo reprochar más bien poco. Tras su marcha, el club empezó a apostar por la cantera para cubrir la portería.

Oportunidades para la cantera

Así llegaba la portería para Francesc Arnau, mientras canteranos como Reina y Valdés empezaban a dejarse ver por el primer equipo. Cuando la confianza en Arnau empezó a disminuir, y tras el fracasado fichaje de Dutruel, Lorenzo Serra Ferrer comenzó a apostar por Pepe Reina, que no desentonó, pero tampoco logró estabilizarse, por lo que acabó marchándose del club y continuando su carrera en Villarreal.

Una de las causas de la marcha de Reina fue la llegada de Bonano que, aunque tampoco llegó a estabilizarse, cumplió con lo que se esperaba de él. Quizá no estaba al nivel de Zubizarreta o al que se puede ver ahora en Valdés, pero sus actuaciones fueron en general bastante positivas. Esa fue la época también en la que aterrizaba en el club Robert Enke, un fichaje que también resultó un fracaso, especialmente si se tiene en cuenta que sólo llegó a jugar un partido de Liga.

Con la llegada de Frank Rijkaard, Víctor Valdés se hizo con el puesto de portero titular del Barça. En esos años llegaba al club el turco Rustu, pero nunca llegó a ser una amenaza demasiado seria para el catalán. Otro guardameta formado en la cantera del club, Albert Jorquera, se convirtió en el portero suplente durante aquellos primeros años de Valdés, un papel que no hizo mal del todo, aunque en estos años el segundo portero no tenía el protagonismo que tiene hoy.

Valdés y Pinto, la pareja más estable de los últimos años

Fue en la época de Guardiola cuando se consolidó la pareja actual de la portería azulgrana, compuesta por Valdés y Pinto. El primero ha conseguido convertirse, junto con Iker Casillas, en el portero por excelencia tanto de la Liga como de la Selección Española. José Manuel Pinto, por su parte, también ha tenido tiempo de demostrar su valía consolidándose como portero titular de la Copa del Rey y sustituyendo con éxito a Valdés durante la lesión que le apartó de los terrenos de juego esta temporada.

Ahora que Víctor se va y la edad de Pinto hace que su renovación no esté demasiado clara, es el momento de buscar sustitutos. Se han publicado muchos nombres, se han desmentido otros tantos. Pero lo que sí parece claro es que, visto lo ocurrido en los últimos 20 años, encontrar un cambio en la portería que se estabilice como lo ha hecho la pareja Valdés-Pinto va a ser una tarea bastante complicada.