Nombres como Gundogan, Wilshere y Koke han ido saliendo en diferentes medios de comunicación para reforzar el centro del campo azulgrana. El rendimiento que no acaba de convencer de Song, la búsqueda de un relevo para Xavi y la necesidad de contar con otro tipo de futbolista para tener más variantes hace que la Zubizarreta pueda plantearse el fichaje de un futbolista para esa zona. Pero si hay un futbolista en la Liga BBVA que esté a un nivel superlativo en esa zona del campo, al margen de su compatriota Modric y de Koke, entre otros, ese es Ívan Rakitic.

Cada año, mejor

Rakitic llegó al conjunto hispalense en enero de 2011 procedente del Schalke 04, equipo donde por aquel entonces militaba Raúl González. El futbolista, nacido en Suiza, pero internacional con la Selección de Croacia, le costó a Del Nido 2,5 millones de euros en ese período de fichajes, la mitad de lo que pagó el Schalke 04 a su club de origen, el Basilea. Tras dos campañas en Suiza, el Schalke le dio la oportunidad de jugar en una gran liga europea, pero tras tres temporadas y media lo dejaron salir dirección Nervión. En su primera media temporada, disputó 16 partidos, todos ellos de titular, cosa que demuestra la confianza que se tenía en el mediocentro croata.

En la temporada siguiente, Rakitic participó en 39 partidos, 21 de ellos como titular. Marcó un gol en toda la temporada, pero parecía que el rendimiento cada vez era mejor, jugando en la temporada pasada 42 partidos, sólo uno como suplente, marcando 11 goles y confirmando las sensaciones en la presente campaña. En tan sólo 29 partidos, Rakitic ya ha marcado 12 goles, superando su mejor registro, 11 tantos, marcados en la anterior temporada y en la última con el Basilea.

Su importancia en el Sevilla de Unai Emery es vital, ya que sobre él acostumbra a girar el juego ofensivo de los del Sánchez Pizjuán. También en defensa es un jugador que no tiene grandes lagunas y que puede defender a un nivel alto, aunque su mayor virtud es el ataque, la visión de juego y la llegada de segunda línea.

Virtudes de pasador...

Rakitic tiene un aunténtico guante en su pie derecho. Es capaz de poner la pelota en el sitio exacto, perfecto para que sus compañeros tengan las mejores situaciones posibles. Puede venirse hacia atrás para empezar la jugada con criterio, para ayudar en la salida de balón a los centrales o para buscar un cambio de orientación hacia la banda contraria. Ahí ya es un enorme jugador, pero conforme avanza metros, su amenaza al equipo rival aumenta exponencialmente.

Cada vez que Ívan coge el balón en la frontal del área, la sensación es que algo pasará. Tiene una visión de juego privilegiada, que le permite encontrar espacios donde casi no los hay. Ve muy bien las diagonales de los compañeros y pone buenos envíos en profundidad, con la ventaja para los atacantes. También sabe cuando jugar en corto y no arriesgar, pues su toma de decisiones casi siempre es la correcta.

... y de finalizador

Rakitic no sólo crea juego y participa en la circulación, también marca

No sólo posee una calidad inmensa para pasar, si no también para driblar y finalizar. Tiene un desequilibro en el uno contra uno que le permite superar defensores para, posteriormente, asistir o finalizar. Tiene un buen dominio de las dos piernas, aunque cuando dispara con la pierna derecha tiene muchísimo peligro. No le tiene miedo a la conducción y, si no tiene mejor opción, conduce para crearse él mismo la situación para disparar a puerta.

Otra de las mayores virtudes del croata es su golpeo en jugadas de estrategia. Monopoliza las faltas y saques de esquina, ya que tiene un golpeo muy preciso y potente, con el que puede sorprender a defensas y porteros.

Fase de madurez

A sus 25 años, Rakitic ha llegado a su madurez futbolística, a su plenitud. Cada partido que pasa se le ve mejor, cada año que pasa mejora el rendimiento. Antes era un jugador que sólo jugaba en el medio centro, con poca responsabilidad, con poca influencia en el juego. Cuanto más balón toca, más vital resulta para el equipo. Le gusta asumir responsabilidades y su capacidad de generar juego hace que sus compañeros sean mucho mejores cuando juegan a su lado.

¿Futurible para el Barcelona?

En los últimos días, los medios de comunicación han sacado ciertos rumores de contactos entre el Barcelona y el representante de Rakitic para saber si el jugador vería con buenos ojos una posible oferta azulgrana. Al futbolista del Sevilla le queda año y medio de contraro con la entidad hispalense y ha declarado muchas veces que se siente enormemente feliz en Sevilla, aunque el mundo del fútbol es totalmente imprevisible.

Lo único cierto es que Rakitic podría ser una muy buena incorporación para el Barcelona, que contaría con otro jugador de muchas garantías en la rotación. En el hipotético caso que Rakitic cogiera la ruta de Sevilla a Barcelona, seguiría los pasos de Alves, Keita y Adriano, que también ficharon por el Barcelona tras su paso por el Sevilla.