Hay jugadores que en cada actuación que hacen se desprende magia de sus botas, con una facilidad insólita de crear pases imposibles y ser capaces de deshacerse de todos los defensas sin apenas despeinarse. En un equipo, este tipo de jugadores están considerados auténticas perlas. Su importancia sobre el terreno de juego crea unos lazos de dependencia que los convierten en imprescindibles para cualquiera. Son los llamados ‘creadores del juego’.

Tanto el Manchester City como el Barcelona tienen la gran suerte de contar con dos de los grandes magos del balón a nivel mundial. Es el caso de Silva e Iniesta. Dos jugadores imprevisibles para los rivales cuando se acercan al área rival, de baja estatura pero con un riguroso tren inferior. Su capacidad táctica en la lectura de los partidos, con una gran visión de los pasillos que dejan sus rivales y capaces de aguantar el balón de espaldas, les convierte en una de las armas más peligrosas para ambos cuadros y para La Roja.

El cruce entre azulgranas y ‘skyblues’ estos octavos de Champions, más allá del cara a cara de dos equipos afianzados en la aristocracia futbolística, dejará muchos duelos individuales tácticos interesantes de analizar y de gozar. Uno de ellos será el que enfrentará a Iniesta y Silva, dos auténticos magos del cuero.

Silva, el ‘Merlín’ citizen

El canario se ha convertido en uno de los jugadores mejor valorados del panorama internacional. Su polivalencia le ha valido una plaza fija en uno de los equipos que está más en forma del mundo actualmente, el Manchester City. Y es que el mediocampista es un media punta al uso con una gran versatilidad táctica.

A pesar de que encuentra en el carril central su hábitat natural, lejos de encorsetarse en esta demarcación, Silva domina por completo varias posiciones de la zona medular. Ser un jugador zurdo no le impide jugar por ambas bandas, tanto de interior como de extremo o, incluso, como segundo delantero. Si bien en el Valencia era un media punta fijo que se limitaba a enlazar, acompañar el cuero desde el centro del área hasta la zona de remate, en el City encontró terreno inexplorado. Es capaz de desarrollar cualquier demarcación ofensiva sin problema, convirtiwndo la frontal en un trono del que es el rey.

Fotografía: Carla Cortés (VAVEL)

En su segunda campaña en el City fue el máximo asistente de la Premier Ofrece soluciones de ataque y se ha convertido en un auténtico comodín para Pellegrini. Su mayor calidad es el último pase. Es un gran cosechador de asistencias, cosa que demostró en su segunda campaña como 'skyblue'. A sus seis goles añadió 15 últimos pases que lo convirtieron en el máximo asistente de la Premier. Con este dato, se confirma como uno de los jugadores más determinantes en Inglaterra, con un porcentaje de acierto en el pase del 87% cuando se mueve en el terreno rival.

En esa campaña sólo fue desbancado por Juan Mata en lo que a pases dentro del área se refiere, pero a diferencia del extremo burgalés, los centros del canario tuvieron una eficacia mayor. El ex del Chelsea esa temporada quedó como tercer máximo asistente, empatado a 13 con su, ahora, compañero de equipo Antonio Valencia.

Las pocas críticas que ha recibido el media punta del Manchester City hacen referencia a su velocidad. Si bien es cierto que no se trata de un jugador que destaque por ser veloz cuando inicia la carrera, lo cierto es que sabe tomarse su tiempo para meditar y hacer lecturas del juego a la vez que agiliza sus movimientos y gana los duelos de uno contra uno en las bandas sin necesidad de recurrir a ganar en la diligencia. Lo que muchos pueden ver como una desventaja es, en realidad, una gran virtud al alcance de pocos jugadores.

El mago de Fuentealbilla

Andrés Iniesta pertenece al Olimpo de los Dioses del fútbol. Es un indiscutible de la zona medular azulgrana, por más lesiones o malas rachas que haya podido pasar. El mejor Iniesta se había visto poco esta temporada, pero el manchego llega en su mejor momento de forma en el encuentro europeo. Ha sido una de las claves del mejor Barcelona de la historia y también de la mejor Selección. Ha protagonizado cada uno de los títulos que ha ganado tanto el cuadro catalán como el español.

Fotografía: Carla Cortés (VAVEL)

Iniesta puede jugar tanto de interior izquierdo como de extremo Como más cómodo se siente es como interior zurdo, pese a que lo han reciclado en más de una ocasión como falso extremo. De hecho, durante la campaña pasada Tito Vilanova y Jordi Roura lo colocaron en diversas ocasiones como extremo ante las bajas del equipo, pero sin ser un extremo clásico, tendía a moverse más hacia adentro. Al igual que Silva, no destaca por su velocidad en carrera. Si bien es lento en este aspecto, es muy rápido e inteligente en la toma de decisiones. Y éstas son las cualidades que hacen grande a un mediocampista, más que un gran portento físico. Iniesta no es un interior convencional. Pese a jugar en esta demarcación, lo que ejerce sobre el verde, más que una posición futbolística de manual, es un auténtico rol independiente. Su explosividad a pocos metros, su capacidad de desborde, sus croquetas y sus peripecias por la línea de banda son su marca personal.

Es un jugador difícil de marcar, pues al igual que el centrocampista citizen, es capaz de deshacerse de cuantos zagueros se le pongan por delante. Por su historial y su experiencia, en la Roja el manchego es el favorito, ante un Silva que se va abriendo paso a marchas forzadas. Lo que está claro es que con jugadores con esta calidad técnica y con la magia que desprenden cuando tocan un balón, el futuro de la zona medular en La Roja está más que asegurada. Y cuando juegan enfrentados como en esta eliminatoria de ocho supervivientes en competición europea, el espectáculo está servido.