La situación en la zona alta de la clasificación no permite al conjunto dirigido por Gerardo Martino ni un solo tropiezo. La complicada visita de los azulgranas a Anoeta obligará un año más al equipo barcelonista a mostrar su mejor versión si quiere salir victorioso de San Sebastián, donde sumar los tres puntos aseguraría muy probablemente seguir liderando la competición una semana más.

Si bien hace pocos días el Barça lograba el pasaporte a la final de la Copa del Rey, con un empate frente a los donostiarras en su propio estadio, la historia más reciente en competición liguera habla de dos derrotas y un empate en los tres últimos enfrentamientos entre Real Sociedad y FC Barcelona en tierras vascas. Aunque es verdad que en las dos ocasiones en que los azulgranas claudicaron en Anoeta, el equipo barcelonista gozaba de un gran margen de error debido a los puntos por los que aventajaba a sus perseguidores, en esta ocasión el tropiezo sería mucho más grave, poniendo en peligro el gran momento por el que atraviesa la plantilla culé, tras recuperar las buenas sensaciones en los últimos encuentros.

La temporada pasada, el Barça vio truncada su magnífica racha de imbatibilidad en San Sebastian, donde cayó por 3 a 2 en un extraño partido que desencadenó una crisis de juego en el equipo, que hizo tambalear las opciones del conjunto barcelonista en Champions League, y que lo dejaron en la cuneta en las semifinales de Copa. Con una trayectoria impoluta hasta esa fecha, la derrota en Anoeta fue el preludio de las peores semanas en clave azulgrana de la campaña 2012/13, mostrando la peor cara del conjunto culé en diversos partidos. Si bien en el Camp Nou las victorias frente a equipos asequibles no afectaron a la cómoda primera plaza que ostentaban los hombres de Vilanova, las visitas a estadios como Mestalla, Santiago Bernabeu o San Siro se zanjaron con malas actuaciones que reflejaban el mal momento que vivía la plantilla barcelonista.

En Liga, un empate a uno en Valencia, dejó un mejor resultado que puesta en escena y la derrota por 2 a 1 en el feudo del eterno rival, levantó ampollas entre los aficionados azulgranas, ante la actitud mostrada por ciertos pilares del equipo. En la máxima competición continental, el batacazo que sufrió el Barça en Milan, al perder por 2 a 0 en la ida de los octavos de final, hizo presagiar lo peor de cara a una inminente eliminación, circunstancia que afortunadamente no llegó a suceder, gracias a la épica remontada conseguida en la vuelta en el Camp Nou. Lo que desgraciadamente no pudo remediar el equipo culé, fue la dolorosa derrota por 1 a 3 sufrida por los azulgranas, en la vuelta de las semifinales de Copa del Rey a manos del Real Madrid, resultado que encendería todas las señales de alarma, ante el mal momento que atravesaba el equipo en la fase decisiva de la temporada, algo que afortunadamente no pasó a mayores.

La derrota en San Sebastián no pareció nada importante hasta pasadas semanas, cuando al echar la vista atrás aparecía como hilo detonante de la crisis de resultados. Afortunadamente para los intereses azulgranas, el equipo acabó por recuperar el tono perdido para alzarse cómodamente con el título de Liga y alcanzar la penúltima ronda de Champions League.