Un clásico, pero diferente. Hagan memoria. En 2011 el nombre de Neymar sobrevuela España. Los rumores sobre la posible llegada del nuevo talento brasileño inundan las portadas de todos los diarios deportivos españoles. Pero son los de la capital española los que más fuerza tienen. La posibilidad de que el delantero brasileño llegara al Real Madrid estaba en todas las quinielas. Pero pasaba el tiempo y el vuelo con el que debía aterrizar Neymar en la capital madrileña, no efectuaba su salida.

Mientras, a 621 kilómetros se produjo, un año antes, una salida y una llegada que lo iban a cambiar todo. Aunque nada se imaginase. La silla de la presidencia del FC Barcelona cambiaba de dueño. Y así, con la marcha de Laporta llegaba Sandro Rosell. El nuevo presidente del FC Barcelona era conocido por tener numerosos e importantes contactos en Brasil, fruto de sus años de vivencias y trabajos.

Real Madrid y FC Barcelona se enfrentaron por los servicios de Nyemar Jr. En su particular guerra por conseguir los servicios del ídolo de masas brasileño, el club culé fue tomando la delantera. Y el 26 de mayo de 2013, el delantero cogió finalmente el avión con destino a España. Con destino a Barcelona. A partir de ahí, la historia futbolística de Neymar en las filas del Barça es fácil de continuar. Ha formado parte de ese once culé que tantos buenos momentos ha regalado a la afición barcelonista. Pero existe otro once del FC Barcelona. El que ha jugado fuera de los terrenos de juego.

Partido atípico, donde de inicio saltaban al terreno de juego el FC Barcelona y el Santos. Desde que fuera presentado en Can Barça, la directiva del Barça aseguró que el coste del fichaje era de 57,1 millones de euros. La explicación era sencilla: 17,1 millones al Santos y 40 para la sociedad N&N (Neymar & Neymar). Además, se hablaba de dos partidos amistosos con el Santos, que en caso de no celebrarse, debían saldarse con el pago de 8 millones. Desde la capital madrileña, algo no cuadraba. Y entró en acción el tercer jugador, del tercer equipo. Florentino, en nombre del Real Madrid, aseguraba que fichar a Neymar costaba unos 150 millones.

En ese momento, saltó un 'espontáneo' al terreno de juego. A comienzos de diciembre, concretamente el día 5, el socio del Barcelona Jordi Cases presentó una querella contra Sandro Rosell. En ella, se acusaba al presidente del FC Barcelona por supuesto delito de apropiación indebida en su modalidad de distracción.

Las autoridades saltaron también al terreno de juego, pues debían controlar que lo que acababa de suceder sobre el césped era cierto. Pero no olviden que es un largo partido. El 18 de diciembre de 2013, el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional se declara competente para juzgar el caso. Inmediatamente, piden al club que aporte los contratos firmados por Neymar y las memorias de los tres ejercicios (2011, 2012 y 2013). Era la máxima autoridad. Y el capitán del equipo tenía que obedecer las órdenes. Pocos días después, el 23 de diciembre, el secretario del club, Antoni Freixa, comparecía en la Audiencia Nacional para aportar las memorias de 2011, 2012 y 2013 del club. Así como los contratos.

Con la entrada de nuevo año, la vida no cambió. Y el partido se iba a prórroga. El 10 de enero de 2014, el fiscal pidió la admisión a trámite de la querella. Y se establecieron nuevas reglas. Por un lado, se pide al protagonista del encuentro, a Neymar, el contrato que firmó con N&N, empresa que gestiona su padre. A la FIFA toda la información del fichaje. Y al Santos, el contrato que tuvo con Neymar y el contrato que firmó con el Barça.

El equipo local pidió personarse en la causa y que no se admitiera a trámite la querella. Pero un día después, el 14 de enero, volvió a saltar al terreno de juego el mismo espontáneo. A través de su abogado, Cases solicitó que se ampliara la documentación requerida al Barça para aclarar los contratos; que le daban derecho de tanteo sobre tres juveniles del Santos y los amistosos pactados con el club brasileño.

El partido, lejos de aburrir, empezaba a gustar a todo aquel que lo veía. Pero no en directo. Fue así como el 15 de enero, el FC Barcelona solicitó al juez Ruz, árbitro del encuentro, la confidencialidad sobre el contrato de Neymar. En el acta, alegaban que el fichaje del jugador no revestía delito de apropiación indebida, por contra de lo que denunciaba Jordi Cases en su querella contra el presidente blaugrana, Sandro Rosell. Además, el club pedía personarse en la causa.

El partido comenzaba a ganar intensidad y ritmo. Dos 'jugadores' lanzaron su apuesta. Por un lado, Sandro Rosell se puso a disposición del magistrado para esclarecer el fichaje de Neymar. Dos días después, el 22 de enero, Ruz asume el 'caso Neymar' y admite la querella por administración desleal contra Rosell, por el fichaje del delantero brasileño.

Tarjeta amarilla para Rosell, que ante el peligro de ver la roja, se marcha del terreno de juego

El presidente del Barcelona dimite "de forma irrevocable por la injusta y temeraria querella por el fichaje del brasileño". Aún le quedaban cambios al equipo local y la silla volvió a tener un nuevo dueño. Josep Maria Bartomeu asumía el cargo de presidente del FC Barcelona. El partido es largo y las fuerzas comienzan a flaquear. El Barça admite que la operación total por Neymar asciende a 86,2 millones. Siguen manteniendo que su fichaje fue de 57,1 millones pero que el resto se atribuye a otros conceptos.

Mientras las fuerzas flaquean para unos, la sangre se calienta para otros. Y el protagonista del partido entra a escena. Neymar estalla y emite unas declaraciones en torno a lo que se está viviendo en el encuentro. La autoridad vuelve a mediar en el partido y la fiscalía pide la imputación del Barcelona por delito fiscal. Se considera que el club azulgrana dejó de pagar algo más de nueve millones de euros al no declarar. Desde las gradas, el padre del protagonista manda un mensaje hasta Brasil, con destino Santos, a quienes les acusa de falta de ética.

Se acaba la prórroga. Y en los minutos antes a la tanda de penaltis, el juez Ruz imputa al FC Barcelona por no tributar por todos los contratos de Neymar. El magistrado considera que todos los contratos responden a una mayor retribución del jugador brasileño. Por lo que pide a la Agencia Tributaria las liquidaciones de impuestos del club de 2011, 2012 y 2013. El primero en lanzar deberá ser el FC Barcelona.

Fotos: FC Barcelona