Ocho equipos, el campeón de cada uno de los siete grupos que conforman la División de Honor Juvenil más el mejor segundo de la categoría, se darán cita en Vera, Almería, entre el 5 y el 10 de Mayo para disputar la vigésima edición de la Copa de Campeones que organiza la RFEF. A lo largo del lunes 5 de Mayo se jugarán los cuartos de final, y los vencedores de dichas eliminatorias pasarán a jugar las semifinales el día 7. La final tendrá lugar el sábado 10.

El primer equipo en clasificarse para la Copa de Campeones fue el líder del grupo 6, la UD Las Palmas, que a falta de una jornada, es el único de los equipos de toda la División de Honor que permanece imbatido. A los grancanarios se sumarán, además de los campeones de los otros grupos: FC Barcelona, Real Madrid, Málaga, Racing de Santander, Real Sociedad y Valencia, el conjunto que se clasifique como mejor segundo, que podría ser Sevilla, vencedor en la pasada edición celebrada en Vigo, o Atlético de Madrid.

 

El Juvenil A ha conquistado la Copa de Campeones en tres ocasiones, en las temporadas 2004/05, 2008/09 y 2010/11. La última vez fue en el Ciudad de Lepe, en el año del triplete histórico, con Óscar García en el banquillo. El conjunto azulgrana superó al Real Madrid en la final (1-3), con dos goles de Rafinha y uno de Ernesto Cornejo. Los barcelonistas han resultado subcampeones en cinco ocasiones, siendo el Real Madrid el equipo que más veces ha levantado este trofeo: un total de 5.

Primero, la Champions

Antes de afrontar esta competición, el FCB Juvenil A, que el pasado miércoles jugaba por adelantado el encuentro correspondiente a la 30ª y última jornada en Liga regular, proclamándose campeón tras vencer 4 a 1 al CF Damm, jugará lasemifinal de la UEFA Youth League este viernes día 11 de abril con el Schalke 04. De salir victoriosos, los de Jordi Vinyals se enfrentarían al vencedor de la otra semifinal, donde Real Madrid y Benfica se verán las caras, el lunes día 14.

Le esperan unas semanas intensas al Juvenil A, donde muchas de las jóvenes promesas de la cantera culé tendrán la ocasión - y casi se puede decir la obligación - de reinvidicarse para poder seguir evolucionando dentro del club, o bien encontrar una buena opción de salida, en el caso de no continuar vistiendo la camiseta azulgrana.