El referéndum ocupaba hoy todas las portadas alrededor de la actualidad azulgrana. De hecho, tuvo consecuencias directas para el encuentro: un total de 81.978 espectadores accedieron al Camp Nou para presenciar el enfrentamiento ante el Betis, colista, siendo esta la segunda mejor entrada en lo que va de temporada en Liga.

Calderón no se arrugaba: Baptistao, Cedrick y Vadillo salían como titulares en el feudo catalán y junto a la línea de medios protagonizada por N'Diaye, Nono y Reyes, quería sacar oro de uno de los estadios más complicados de la competición. Martino, por su parte, guardaba a Fàbregas y Neymar en el banquillo pensando en el Calderón y Pedro, junto a Alexis, acompañaban a Leo en la línea más adelantada.

Busquets se exhibe y Messi no falla

El aviso del Betis mediante Baptistao en los primeros minutos hacía presagiar que el colista saldría valiente ante el Barça. La respuesta fue inmediata: una llegada desde segunda línea de Xavi obligaba a Adán a reaccionar y hacer una increíble parada. El ex-guardameta del Real Madrid está firmando grandes actuaciones con el conjunto andaluz y la del Camp Nou era otra gran prueba para medir su capacidad.

Alexis forzó el penalty tras una gran acción

El minuto 15 cambió el rumbo del partido. Alexis Sánchez, tras una enorme jugada individudal, provocaba un penalty tras la entrada a destiempo y mal medida de Jordi Figueras sobre él. El chileno, que arrancó con fuerza el encuentro, ayudaba a que Messi desde los once metros pusiera el 1-0 en el marcador. Con calma y templanza, esperando ver dónde iba Adán, definía el 10 azulgrana hasta las redes de los verdiblancos.

El primer tiempo, sin embargo, tuvo en Busquets su gran protagonista. El mediocentro estuvo siempre atento en cada cobertura, ayuda defensiva y fue clave en las cuatro fases del juego para los azulgranas. Con un Iniesta menos presente de lo habitual y un Xavi más posicional, el de Badia ganó cada vez más intervenciones y lo hizo siempre escogiendo bien, llevándose incluso la ovación de los aficionados. Bartra, algo dubitativo, seguro que agradeció su aportación. Los avisos de Vadillo y Cedrick, por parte visitante, no tuvieron nunca peligro suficiente para alarmar a Pinto bajo palos.

Una segunda parte muy bética

El Betis salió reforzado en el segundo tiempo y buscando un empate que nunca llegó. Los de Calderón adelantaron líneas de presión y sometieron a los locales, provocando incluso los silbidos de la afición de uno de los equipos más poderosos de la competición. Las llegadas de Leo Baptistao y los centros al área que siempre se pasearon por delante de la meta de Pinto con incerteza defensiva fueron alarmantes y, justo cuando mejor se encontraba el equipo dirigido por Calderón, la mala suerte (como viene siendo costumbre durante la temporada) se apoderó de ellos. El gol en propia de Jordi Figueras fue un respiro para Messi y los suyos que no hicieron esfuerzos para doblar su resultado a favor.

El respiro, no obstante, duró poco. Y es que la reacción del Betis fue inmediata. La entrada de Rubén Castro y Jorge Molina al mismo tiempo ayudó a que las esperanzas béticas crecieran y, tras una enorme acción y tan solo un minuto después del golpe sufrido por el gol en propia de Figueras, Castro sorprendió a Pinto reduciendo distancias tras anotar un gran gol.

El 2-1 hizo temblar a la afición y Martino, que no quiso cambiar nada hasta el minuto 77, no veía nada seguros a los suyos. Iniesta entró poco en el juego y Messi también, mientras que Xavi fue perdiendo influencia en el ritmo de partido, superado por el ida y vuelta que proponía el Betis y los problemas en la salida de balón culé. Las llegadas béticas se repetían y muchas de ellas a balón parado o con envíos al área que iban acompañados de nula dureza en acciones defensivas.

El Camp Nou llegó a pitar a los azulgranas

Finalmente el gol azulgrana llegó mediante la misma vía que llegó el primero. El penalty vino tras provocarlo Neymar y Messi, fiel a su cita habitual, puso el 3-1 definitivo a pesar de espectacular doble parada de Adán, que sintió impotencia al ver cómo sus esfuerzos no lograban impedir el gol del argentino. Una jornada más, el Barça seguirá luchando junto al Atlético de Madrid y el Real Madrid por el título liguero. Las sensaciones del encuentro no convencieron a un público, el culé, que se mostró crítico con los suyos y advirtió del peligro de no encarar los partidos con la intensidad obligada en estas alturas de temporada.