En la rueda de prensa posterior al partido, Gerardo Martino reconoció que la derrota de su equipo contra el Real Madrid es un "golpe muy duro", puesto que venían con las expectativas altas de cara a la final. El rosarino cree que el Barça tuvo el control del partido pero que pagaron muy caro los dos contraataques blancos. Se mostró dolorido por la derrota pero sobre todo se quedó con "una sensación de deuda con la afición".

Martino ha considerado "una semana dura" y que ahora deben sacar unas fuerzas que escasean porque están obligados a seguir en la pelea por la Liga.

"Ganó el Real Madrid y les felicitamos", señaló el técnico rosarino, que no quiso entrar a valorar el rendimiento de sus jugadores. Sí quiso valorar el rendimiento global del equipo: "Me quedo con la intención, con el fútbol, aunque nos faltó profundidad", afirmó el técnico azulgrana. También señaló que la victoria del rival llegó gracias a dos jugadas del estilo blanco, "un equipo muy rápido y con gran capacidad de desdoblar".