Campechano, humilde, con esa manera de hablar serena que deja entrever a un joven seguro de sí mismo, conocedor de sus posibilidades pero también de sus limitaciones.  Nando Quesada es un futbolista formado en la Masía, que llegó al FC Barcelona con tan solo siete años para incorporarse al Benjamín B de Andrés Carrasco. A partir de ahí fue ascendiendo a través de las distintas categorías inferiores del club hasta llegar al Juvenil A, pero el infortunio de las lesiones se cruzó en su camino y en junio de la temporada 2012/2013, cuando aún le quedaba un año más de contrato, el club le comunica que no cuenta con él. Fue un duro golpe para un joven de 19 años que vivía por y para un sueño, el de llegar a lo más alto vistiendo la camiseta del Barça.

Pregunta: Nando Quesada, doce años como azulgrana son muchos años. ¿Cuál es el recuerdo más bonito que se lleva de esta etapa de su vida?

Respuesta: Cuando gané el torneo de Arona, en Canarias. Profesionalmente hablando, es el mejor título que he conseguido.

P: ¿Y el más triste?

R: El momento de mi marcha, cuando me dijeron que no iba a formar parte del club al año siguiente, y supe que aquel era mi último día como azulgrana.

P: Precisamente en su último año en el Juvenil A en 2012/2013, cuando venía de superar una grave lesión, tuvo un buen protagonismo en el comienzo de temporada: fue nombrado mejor centrocampista del prestigioso torneo del PSV Eindhoven en Holanda durante la pretemporada, anotó el primer gol de su equipo en Liga en el campo del Mallorca, ¿qué pudo ir mal para que le comunicasen que tenía que buscar una salida?

R: Creo que la lesión que tuve a mitad de temporada, porque no me permitió rendir como hubiese deseado. Tampoco lo sé bien, quizá fue por mi envergadura o porque mi forma de juego no cuadraba bien con el segundo equipo.

Para mí fue una sorpresa el tener que salir del Barça, creía que continuaría

P: ¿Se lo esperaba o usted creía que podría continuar?

R: Siendo humilde y honrado, pienso que sí porque tanto tiempo en el club sería por algo, porque estaba haciendo bien mi trabajo y porque estaba formado como para poder jugar en el Barcelona. Fue una sorpresa porque tenía un año todavía de contrato y toda la gente me decía que yo iba a subir, que iba a pasar, y la verdad es que me sorprendió.

P: Lo pasó muy mal durante un período en el que parecía que no acababa nunca de solucionarse el problema de las lesiones. ¿Temió en algún momento que aquel fuese el fin de su carrera?

R: Quizá era demasiado joven para pensarlo, pero no te miento, sí que lo pensé porque a la que ves que pasa un año o año y medio, que no puedes enlazar en los entrenos, sí que te lo planteas, pero gracias al trabajo y a los doctores no fue así.

P: Dicen que en los momentos malos es cuando se ve la gente que realmente está detrás de ti. ¿A quién recuerda especialmente que estuvo a su lado, quién tiró del carro en aquellos momentos duros para usted?

R: Sobre todo mi familia. Si tengo que nombrar a alguien del club, recuerdo una conversación con David Babunski, que ahora maneja el tema de la filosofía, en el lago de Banyoles, con la selección catalana. Él fue quien me dijo que todo el mundo sale de un sitio malo, de una lesión, de una enfermedad, que si se quiere se puede. Recuerdo que él me dijo que yo iba a ser un jugador de fútbol aunque no pudiera estudiar o hacer otro oficio, pero que si yo quería iba a ser jugador de fútbol, y eso me ayudó  mucho en ese momento.

P: Después de tantos años en el FC Barcelona, ¿cómo es la relación con sus ex compañeros?

R: Mantengo contacto con todos, hay alguno que se ha desligado del fútbol, por lo que ya no mantenemos la misma relación. Con quien más hablo es con Carlos Martínez, que es con quien siempre he tenido una amistad más próxima.

P: En cuanto a entrenadores, ¿con quién se siente más identificado?

R: No podría destacar a uno por sí solo, porque cada uno me ha dado un poco de sí mismo y me han hecho el jugador que soy. Quizá a quien veo más cercano es al primer entrenador que tuve, Andrés Carrasco, que fue quien trabajó y luchó para que yo comenzara el sueño de jugar en el Barça. También Fran Sánchez y sobre todo Jordi Vinyals, porque fue el último y quien quizá me preparó más como profesional, porque era lo que más cerca estaba.

P: Después de haber hecho pruebas durante meses en varios equipos: estuvo en el Liverpool, en el Stoke, llegó a firmar un contrato por cuatro temporadas con el Génova. ¿Por qué no fue adelante ese contrato con los italianos?

R: Firmé con el Génova, se sabía que yo era un jugador joven, que salía del Barcelona y todo eso eran peros para el club. Sobre todo cuando me hicieron pruebas médicas, descubrieron que yo tenía una lesión en la rodilla, que ni yo sabía ni el Barcelona cuando me dio la baja sabía, ni siquiera los doctores del Barcelona eran conscientes. Vine a hacerme revisiones aquí, los doctores del club aún así seguían diciendo que no tenía nada, pero el Génova encontró una lesión en mi menisco y decidió echarlo todo para atrás.

P: ¿Quiere decir que hubo un error médico, al no detectar la lesión inicialmente?

R: Sí, porque los partes médicos no coincidían. Tanto el del Génova como el del FC Barcelona chocaban uno con otro, unos pensaban que era más complicado de lo que  se creía, y otros pensaban que no era absolutamente nada.

P: Y finalmente llegó la oportunidad en el Utrecht, ¿cómo empezó todo?

R: Yo ya no le veía salida a estar sin equipo, me quedé sin opciones porque ya estaba todo cerrado y los equipos formados. Gracias a Jordi Alburquerque, que se puso en contacto conmigo, conseguí esta oportunidad. Me consiguió una prueba en el Utretch, allí vieron que yo seguía siendo el mismo jugador de hace cinco meses, y me salió todo a pedir de boca. En un entreno estuve incluso marcando goles  y la verdad es que me salió todo perfecto.

P: Queda atrás entonces esa etapa, en la que quizá hubo una mala gestión por parte del que era entonces su representante, desde que sale del FC Barcelona hasta que finalmente se une al Utrecht. De usted se han hablado maravillas, ha sorprendido a muchos en general, incluso a entrenadores, que usted haya pasado todo ese tiempo sin jugar. ¿A qué cree que se debe el hecho de que no haya tenido equipo durante tantos meses?

R: Quizá a la incertidumbre de los equipos de por qué después de llevar tanto tiempo en el Barça de repente así como así salgo del club, eso creó duda. Realmente no sé bien qué ocurrió, pero sé que por parte de los representantes hay algo que seguramente no se hizo bien. Todo lo que han hecho por mí ha sido perfecto, pero en el  momento de la verdad algo falló.

Ahora disfruto del fútbol como profesional y soy muy feliz

P: ¿Se puede decir que ahora ha pasado página?

R: Pasar página del todo no se pasa, porque todo el mundo sabe que el Barça es el mejor sitio donde un jugador puede estar, pero sí es verdad que creo que he vuelto a empezar otra vida del fútbol, ahora disfruto del fútbol profesional y estoy muy, muy feliz.

P: ¿Qué le parece el fútbol holandés?

R: En parte lo veo diferente porque es un cambio a fútbol profesional. En calidad, salgo del mejor sitio que hay, donde están los mejores jugadores, pero la dedicación y el trabajo está ahí, porque es un equipo de Primera División, y todo se intenta hacer igual, con más o menos calidad, pero el trabajo es profesional.

P: Debuta el 2 de febrero de 2014, nada menos que frente al Ajax de Bojan Krkić, con el dorsal número 24. ¿Por qué ese dorsal?

R: Lo elegí porque siempre me había gustado el 4 y como ese número el club lo tiene apartado, por David Di Tommaso, un jugador que falleció a los 26 años cuando aún era jugador del equipo, decidí elegir el 24, ya que Iniesta lo había llevado también en sus inicios y porque es un número que me gusta mucho.

P: Participó con la selección española en tres partidos oficiales en el Europeo Sub’17 de Bélgica de 2010, ¿cree que mientras juegue en Holanda podrá volver a la selección o está más complicado ahora, porque hay más nivel?

R: Pienso que estar en la selección es el mayor premio que hay para cualquier jugador. Si es más difícil, no lo sé, porque hay jugadores de mi edad que ya están en Primera División de España y quieras o no eso les da mucho nombre, realmente son grandes jugadores.  Creo que alguna oportunidad quizá podría tener, al jugar en Primera División de otro país, en una Liga importante de Europa. Necesitaría minutos para demostrar que puedo volver a la selección.

P: Parece que en Holanda le han reconvertido a delantero, después de tantos años, ya que fue una posición en la que jugó cuando entró a formar parte del Benjamín B. ¿Cómo se siente?

R: Estoy mucho más en contacto con la parte ofensiva del equipo porque llego bastante al área rival y siempre doy el último pase. Eso me gusta mucho, me siento muy bien.

Siento envidia sana por mis ex compañeros del Juvenil A, que son campeones de Europa

P: Sigue de cerca la evolución del Juvenil A, de hecho está pendiente de todas las categorías del FC Barcelona, es usted un reconocido culé. ¿Qué le ha parecido la conquista de la UEFA Youth League? ¿Cómo les ha visto y qué posibilidades cree que tiene el equipo de llevarse los cuatro títulos que tiene en juego esta temporada?

R: Hablaba con mis ex compañeros hace unos días y les decía qué sentía envidia, envidia sana, porque ser campeón de Europa y mucho menos con 18/19 años no se consigue todos los días, ya me hubiese gustado a mí el año pasado serlo y nos quedamos a las puertas. Todo el mundo dice que quizá el Juvenil A este año no tiene la capacidad individual que teníamos el año pasado, pero como equipo es magnífico, todos trabajan a la vez con el mismo objetivo, y pienso que están haciendo una temporada increíble. Cada competición es diferente. En la Liga han sido campeones porque fueron muy regulares, la UEFA Youth League la han ganado por el trabajo que han hecho en el Mini Estadi y también fuera; en la Copa de Campeones y la Copa del Rey quizá les puede costar un poco más porque no tienen tanta oportunidad de ser regulares sino que es un solo partido, y si ganas bien, y si no te vas a casa, como nos pasó el año pasado.

P: Hablando de individualidades, ¿a qué jugadores del Juvenil A ve con más posibilidades de pasar la temporada que viene al Barça B?

R: Sin duda veo a Munir capacitado para subir al B, de hecho este año ya va en volandas. Y sobre todo Godswill, porque ha hecho una temporada magnífica, el año pasado conmigo ya fue increíble pero este año además no sé cuántos goles ha hecho en Europa y en Liga, siendo lateral. Lo tiene complicado porque Patric lleva dos años jugando casi todos los partidos, y tiene un papel muy difícil, pero si le dan la oportunidad creo que va a demostrar muy bien que está capacitado para jugar.

Tata Martino no ha hecho un buen papel como entrenador del primer equipo porque no ha dado oportunidades a los canteranos

P: Sobre el primer equipo, ¿qué opinión le merece Tata Martino y el manejo que hace de la cantera?

R: No creo que haya hecho el papel de entrenador del primer equipo del Barcelona como debería, porque no ha dado muchas oportunidades. Sobre el primer equipo, aunque haya perdido y haya quedado eliminado y en la Liga esté así, hay que valorar que no todo el mundo opta a estar en cuartos de la Champions ni es finalista de la Copa del Rey. No se ha hecho un mal año, ganar o perder en un partido de eliminatorias, que no es la Liga y no se puede ser regular, es entendible. Creo que no hay que cambiar muchas cosas como la gente dice, pero sí que se debe dar provecho a lo que hay en casa, por ejemplo la vuelta de Gerard Deulofeu y Rafinha pueden mejorar mucho el primer equipo, así como contar con jugadores del B como Espinosa, o jugadores del primer equipo que no tienen minutos, como Tello y Sergi Roberto.

P: ¿Cree que ha sido un año perdido para Tello y Sergi Roberto?

R: Perdido no, nunca se pierde un primer año en el primer equipo del FC Barcelona, pero si hubiesen tenido más regularidad la gente hubiese visto que están preparados para estar ahí. Sí que se han hecho rotaciones, pero no para que todo el mundo pudiera participar y aportar su granito de arena.

Óscar García sería el entrenador ideal para el primer equipo del Barça

P: ¿A quién vería en el banquillo del primer equipo del FC Barcelona?

R: Realísticamente creo que será un entrenador que tenga nombre, porque para estar en el banquillo del primer equipo del Barça siempre tiene que ser un entrenador que tenga nombre, o eso cree la gente, que pueda manejar a grandes jugadores siendo él un grande. Lo ideal sería escoger a un entrenador que sienta donde está y que sepa dónde está, que sea consciente de que está en un club que trabaja desde abajo y no solamente en el primer equipo. Si alguien puede hacer eso ahora es sin duda Óscar García.

El lado más humano de Nando Quesada

Cuenta el ex capitán del Juvenil A, no por hacer alarde de ello sino porque desde VAVEL le habíamos pedido que trajese consigo la camiseta que vistió en su último año como barcelonista, que no podía ser porque la había regalado a un niño enfermo. “En el club hicimos un evento en un hospital en la ciudad, en Utrecht, donde había un chico de 12 años que nació en España pero que llevaba toda la vida viviendo allí, que sufría un cáncer. Hablando con él, le comenté que yo venía de jugar en el Barcelona y le hizo muchísima ilusión. Coincidió que ese día llevaba la camiseta en el coche y en ese momento me salió regalársela, era especial para mí porque fue la última”, explica Nando.  Tras unos días de descanso en Barcelona, el joven futbolista catalán regresó este lunes a Holanda para disputar las últimas jornadas del campeonato liguero.

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Sobre el autor
Noelia Déniz
Siempre un placer hablar de deportes, y particularmente de fútbol formativo y la cantera del FCBarcelona