El filial del Barcelona se llevó un derbie catalán muy intenso contra el Girona por 2-1. Los de Pablo Machín dominaron una primera parte en la que lograron avanzarse en el marcador con una diana de Alfredo Ortuño en la primera media hora de partido. La remontada vino guiada por Sandro, que se ha convertido en garantía de gol cada vez que sale como titular. El canario ha marcado cinco goles en los últimos ocho partidos, e igualó al pichichi del equipo, Denis Suárez. La auténtica revolución vino de los pies de Munir, juvenil que apenas jugó diez minutos y decidió el derbi en favor de los azulgranas, dándoles la tercera posición en la tabla. El delantero ha sido protagonista en las últimas semanas, dándole al Juvenil A su primera Champions y liderando el equipo en el triunfo de la Liga, que también se llevaron los de Jordi Vinyals hace un par de semanas.
Para este gran partido la afición del Girona no quiso abandonar a su equipo y bajaron hasta Barcelona para animarles con grandes banderas.
El cuadro azulgrana saltó al terreno de juego con este once inicial.
Saludo amistoso entre capitanes...
....y también entre entrenadores.
El Girona empezó el partido apretando.
Sandro falló un penalti.
Hasta que logró el gol que les permitía soñar con abandonar de una vez su coqueteo con el descenso, que se ha alargado durante toda la temporada. Jugadores y banquillo se fundieron en un sentido abrazo.
Tras el descanso, los de Machín empezaron a mostrar síntomas de agotamiento.
Y el Barcelona lo aprovechó para anotar el gol de Sandro.
El empate mantenía vivo al cuadro visitante, que con solo un gol podía lograr su objetivo, pero la segunda parte estuvo teñida de azulgrana de principio a fin.
A pocos minutos para el final, Munir sentenció al Girona, que vio cómo se le escapaban tres valiosos puntos.