Concentración, intensidad, orden colectivo y una idea para potenciar las individualidades. Así se desmarca el Villarreal de Marcelino, que en una posición cómoda en la tabla, recibirá a un Barcelona venido a menos a lo largo de la temporada y buscará vencer a los de Martino para seguir alargando su sueño de volver a Europa. Con Giovani dos Santos como gran protagonista, el submarino amarillo cuenta con jugadores de enorme peso y calidad como Bruno Soriano, Tomas Pina o Perbet. Musacchio, quien lleva sonando como futuro central azulgrana desde hace varios años, se destapa como el líder en la zaga. 

Cani es el lider silencioso de esta plantilla. Mediapunta, con enorme técnica y capacidad para superar en conducción, muchas de las opciones ofensivas pasan por su inspiración y hambre en cada acción. Su nivel es de Selección, pero a la par que otros grandes jugadores como Arteta, el coincidir con la etapa dorada de los centrocampistas españoles le ha impedido vestir la camiseta de la absoluta. Completo como pocos, cae a los costados para fijar y ayudar a la creación de pasillos interiores. Llegador y con buen golpeo lejano, la espalda de Busquets e interiores estará poblada de sus intervenciones. 

Las segundas jugadas en 3/4, clave para los de Marcelino 

Dos Santos pone la magia y el talento individual en cada 1x1 a partir de zona de 3/4. Con un guante a balón parado, el exazulgrana jugará motivado para demostrar que debía haber alargado su presencia en el club catalán. Villarreal combina, busca siempre opciones por fuera y no tiene miedo a centrar al área pese a no contar con rematadores natos, aunque todo tiene un porqué añadido. La segunda jugada, zona de rechace, es la ocupada por hombres como Pina, el mismo Cani o Bruno Soriano. Fijando y hundiendo centrales en el punto de penalti, muchos goles llegan de este mismo rechace hacia una zona poco protegida y que el Barça podría acusar: ahí defienden Iniesta, Xavi o Fàbregas, con problemas en el juego aéreo y de transición defensiva. La intensidad de los amarillos para ganar este tipo de acciones suele ser abismal. 

El 4-4-2 con más movilidad 

Intercambio de posiciones y mucha movilidad por delante del balón. Eso es el Villarreal en transición ofensiva y ataque organizado, un equipo que con jugadores que atacan tan bien el espacio como Uche o Jonathan Pereira, así como las internadas de Trigueros o los hombres de segunda línea, también se permite ser vertical y tener el contraataque y juego directo a partir de desplazamientos de los dos mediocentros como opción más que valida.

Uche, Perbet o Pereira, superdotados al espacio

Los amarillos disponen un 4-4-2 en defensa organizada con líneas juntas y sin obligar a los centrales a saltar en exceso. Musacchio, Dorado o Gabriel, como centrales, ofrecen garantías en el juego aéreo, pero también se ven expuestos cuando abandonan la zona. Aún así, la anticipación y velocidad del argentino son los argumentos de validez futbolística para estar en un equipo grande. En los laterales, Costa o Jokic son profundos, de llegar a área rival, y suelen medir bien sus subidas a campo rival, acompañadas de coberturas de uno de los pivotes. 

La columna vertebral del Villarreal se sitúa, entonces, en la interrelación formada por Musacchio-Bruno-Gio-Cani, con grandes añadidos como Hernan Pérez para ayudar en la elaboración y la conexión en el carril central. Giovani Dos Santos necesita también de hombres como Uche o Perbet, que generan metros al mexicano para colaborar con facilidad a constantes regates y detalles técnicos en 3/4. 

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Sobre el autor
Albert  Ballesteros
1994. Periodismo en Facultad de Comunicación Blanquerna, URL (Barcelona). UEFA B Licensed Coach. Entrenador de fútbol base en Sant Cugat Esport FC. Ex UE Rubí (2010-2014). Actualmente Infantil C (Primera División) y 2ndo Cadete A en categoría División de Honor. Twitter: @AlbertBFerrer