Marc Bartra concedió en plenas vacaciones una entrevista al programa Efectivament de la televisión pública catalana (Esport3). El central habló de su temporada y de la campaña que viene. El azulgrana volvió a repetir que esta ha sido su mejor temporada en el club: “Para mí es el mejor año a nivel personal. Me he hecho un lugar en el equipo, consolidándome y estando tranquilo de tener minutos, no solo de suplente sino jugar titular y en partidos importantes”.
Esta campaña el de Sant Jaume dels Domenys ha jugado como pareja de Piqué, Puyol y Mascherano. Preguntado por con quién se sintió más cómodo sobre el verde, el joven no pudo decidir: “Son jugadores distintos, pero me he encontrado muy cómodo a los tres. Puyol te da consejos, a Mascherano también le gusta hablar y Piqué con una mirada lo entiendes”.Sobre la compatibilidad con Piqué, del que se ha dicho que conforman una pareja de centrales con características demasiado similares, dijo: “Poca gente seria incompatible con uno de los mejores centrales del mundo. Nos compenetramos muy bien”.
El partido que más recordará fue la final de la Copa del Rey, su primera final y su primer clásico. El central recordó el encuentro con un sabor agridulce por haber marcado el tanto del empate y por la acción sobre Bale que valió el gol de la victoria madridista. Por las críticas que achacaron que el azulgrana pudo hacerle falta al ex del Tottenham, dijo: “Visto desde fuera todo parece muy fácil. Es un jugadorazo, para mí de los más rápidos tanto de la Liga como de Europa”.
“Lo más fácil hubiera sido hacerle una buena carga pero son cosas de la élite: Por segundos se decide todo. Más que errores es aprendizaje. En este sentido salgo muy reforzado de este partido. Mentalmente saber que puedo estar en citas así y físicamente saber que siempre se puede mejorar”, dijo a modo de reflexión.
Puyol, clave para Bartra
A principio de temporada sonaron campanas que situaban a Bartra fuera del equipo debido a que no tenía minutos. Siempre ha recalcado que Puyol fue una pieza clave para él en su decisión de quedarse: “Le estoy muy agradecido porque si me he consolidado se lo debo a él. Me ha dado muchos consejos dentro y fuera del campo. He aprendido todo lo que quería aprender de él”.
“Era la persona que mejor me podía aconsejar. Fue la persona clave. Me dijo que tendría que tener paciencia y que si todo salía bien me esperaba un futuro largo en el Barça”, añadió.
Baile de centrales
Este verano todo apunta a que será el que definitivamente traerán un central al Barcelona. Los nombres que han salido son varios pero el que apunta más fuerte es Marquinhos, jugador de 20 años del PSG. “Es un jugador contundente, rápido y con buen salto pese a ser bajito”, dijo de él Bartra.
Preguntado por qué centrales del filial podrían tener un lugar en el primer equipo destacó a Sergi Gómez dada su experiencia en Can Barça y al portugúes Edgar Ié: “He visto algunos partidos y me parece que es muy buen jugador”.
El azulgrana remarcó la dificultad de no ser de la casa en esta posición: “La posición de central en el Barça tiene que ser un jugador muy completo. Es muy difícil porque con otros equipos pocos salen jugando desde atrás y en el Barça te lo piden”.
Preguntado por si La Masía tendría que fabricar más Puyoles, Bartra se rió y dijo: “El coraje que tiene Puyol o se tiene o no se tiene, no se puede fabricar”.
Luís Enrique, un viejo conocido
Luis Enrique, que será su entrenador la próxima campaña, ya fue técnico suyo en su etapa en el filial: “Es el que me hizo debutar. Me considero muy ambicioso y creo que él me lo inculcó. Siendo juvenil no le tembló el pulso poniéndome a jugar a Segunda B primero y luego en Segunda A. Es una persona muy ambiciosa, no he conocido a nadie más que él. Es todo coraje, y creo que lo sabrá transmitir muy bien igual que las ganas de seguir ganando”, dijo del entrenador.
Sobre su carácter y el hecho de tener que llevar estrellas mundiales del fútbol, afirmó que no sería un problema: “Tiene carácter muy fuerte pero también es muy inteligente; sabrá cómo llevar a las estrellas”.
Sobre Tata Martino, dijo que guardaría “un buen recuerdo”: “Ha sido una persona racional. No debe ser fácil venir de fuera y darle confianza a un jugador joven, pero se fue dando cuenta de que le gustaba como entrenaba y luego no hizo ningún cambio”.