Hay jugadores que desequilibran temporadas. Este es el caso de Denis Suárez. Si el Barcelona B logró hacer una temporada histórica a pesar de un inicio de campaña que tiró para delante a marchas forzadas, fue en parte gracias a la adaptación del gallego. También hubo otros factores, claro, como la madurez a la que llegó el equipo como conjunto, individualidades como Masip y su gran momento de forma, la destreza de Sergi Samper o el portento de Adama.

El caso es que el ex del Manchester City llegó para formar uno de los pilares centrales del cuadro de Eusebio Sacristán, y superó con creces las expectativas. Llamado a ser el fichaje estrella del equipo, el jugador no defraudó.

El oxígeno del equipo

Con un contrato que tenía como destino final el primer equipo del Barcelona, Denis acordó con el club una temporada en el filial azulgrana. Tardó poco en adaptarse al equipo, a pesar de que venía de un club con una cultura de juego diferente. En el terreno de juego encontró su mejor alianza con Javier Espinosa. La presencia de los dos azulgranas sobre el verde implicaba que uno se hiciera considerablemente mejor al otro.

Su debut no llegó hasta la cuarta jornada, cuando entró por Pol Calvet al descanso del partido contra el Tenerife. Las sensaciones que dejó sobre el terreno de juego fueron buenas, y Eusebio no dudó en hacerle debutar en casa el siguiente partido, aunque el reto era grande. Estrenarse en el Miniestadi como titular en el ‘miniclásico’ frente al Real Madrid Castilla. Su presencia en el once inicial desde entonces fue incuestionable para el técnico culé.

Su rápida adaptación a la filosofía azulgrana fue lo que dio oxígeno al equipo cuando más lo necesitó. En la seca travesía de goles y de encadenar malos resultados, si había algún motivo para creer en el equipo era lo que las individualidades del ex 'skyblue' dejaban sobre el verde.

Polivalencia gallega

De naturaleza mediapunta, Denis no tuvo problemas en adaptar su demarcación al arquetipo 4-3-3 del juego de posición marca de Can Barça. Eusebio le probó en distintas posiciones, dando rienda suelta a la versatilidad de los mediocampistas y delanteros del plantel, que por filosofía, pueden jugar en diversas de las posiciones de estas dos líneas de juego. “Al principio me costó un poco por los movimientos en el campo, sobre todo de interior, que me costaba bastante”, dijo el ex ‘skyblue’ a VAVEL.com tras uno de los últimos enfrentamientos.

Laia Cervelló (VAVEL)

Eusebio quiso experimentar con un jugador tan polivalente y le probó con distintas funciones, incluso haciéndole cambiar durante el partido de posición o carril. Generalmente se sirvió del gallego como interior, acompañado de dos mediapuntas. El problema que encontró vallisoletano fue que el campo se abría demasiado y, cuando los resultados se empezaron a torcer y empezó la pequeña crisis azulgrana, Denis fue desplazándose hacia el extremo.

En uno de sus bailes por las distintas posiciones de las líneas de creación y ataque y por si fuera poco, también terminó dos partidos como lateral, frente al Alcorcón y el Murcia. Ante todo esto, le preguntamos tras un partido en qué demarcación se sentía más cómodo y el mediocampista no dudó: “Si tengo que escoger, prefiero jugar por dentro de interior”.

Un disparo prodigioso

Le costó encontrarse cara a portería. Su primer gol se hizo esperar hasta la Jornada 20, llegó como regalo anticipado a su cumpleaños. La víctima del gallego fue el Alcorcón. Armó su pierna derecha y la mandó al fondo de la malla para dar inicio a su mandato anotador. Fue abrir la lata y empezar a golear. Dicen que no hay dos sin tres, y en el siguiente enfrentamiento participó con un doblete de la goleada azulgrana frente al Hércules (5-0).

Con la titularidad ya garantizada, el azulgrana no tuvo compasión con ningún rival y acabo destrozando las líneas defensivas de uno tras otro. Zaragoza, Tenerife, Real Madrid Castilla y Alavés fueron las víctimas que tuvieron que encajar sus goles, a cada cual mejor. Especialista desequilibrando defensas, tampoco se queda corto a balón parado con un disparo prodigioso. Habitual lanzador de córners y faltas junto a Edu Bedia, el gallego maravilló con varios goles de falta.

Jugador de primera

A pesar de que lo conseguido esta temporada por el filial es algo histórico y conseguido por todos los pupilos de Sacristán que vistieron de corto, la incidencia del gallego tuvo mucho que ver. Fue el mejor de su equipo con diferencia y demostró que su capacidad descuadraba con segunda. Su nivel y su calidad son de jugador de primera línea a pesar de su juventud.

Es especialista en los últimos pases, tiene una buena visión de juego, esconde bien el balón, buena definición de cara a meta, un prodigioso chut a balón parado, se avanza en conducción, un cocktail de factores que lo sitúan como perfecto para cualquier equipo pese a no tener una velocidad muy destacable.

La cesión en el Sevilla le servirá para coger rodaje en primera y volver por todo lo alto al club al que pertenece. El descubrimiento de Suárez como extremo dan la puerta abierta a Unai Emery para que juegue con él en las diferentes demarcaciones nervionenses. El Barcelona deberá seguirlo de muy cerca y no dejarlo perder, porque el futuro, tanto en la delantera como en la zona medular, está asegurada con él.

Las cifras del jugador

Partidos jugados 36
Goles 7
Asistencias 10