Cesc se queja; dice que don Vicente le tiene manía… Sí, dice que esto del mismo que se puso en contra a casi todo un país por ponerle a él en la ya famosa posición de “falso 9”. Lo dice del entrenador que, seguramente, más le ha defendido. Y lo dice del entrenador que le hizo ganar la Copa del Mundo el pasado 2010.

La actitud de Cesc ha sido también muy celosa, como cuando un niño de dos o tres añitos se entera de que va a tener un hermanito… No le gusta, se enfada, patalea y planea alguna que otra cosa para enseñarle a ese ‘intruso’ que quien corta el bacalao ahí es él. Eso le ha pasado a Cesc con Diego Costa. Pero es que eso no se puede permitir en un profesional.

Sin embargo, esta actitud en él no es nueva, siempre ha sido así… Guardiola también acabó sentándole. Sí, el mismo que le pidió a la directiva que Cesc tenía que venir sí o sí. Ahora, el de Arenys dice que nunca existió campaña de acoso y derribo contra Pep, que Mourinho nunca ha sido el enemigo público ‘número 1’ del Barça… Poco más y lo beatifica. Quizá no se acuerde, pero Mourinho es el mismo que llamó de todo al entrenador que hizo que regresara al Barça, le metió el dedo en el ojo al añorado Tito, hizo que el vestuario de La Roja se tambaleara y un largo etcétera… Pero, oigan, que el tiempo pone a cada uno en su sitio y ya sabremos quién es quién.

Muchos se han indignado con su marcha, pero la gran mayoría se ha alegrado… Porque a pesar de que también se va Xavi, para ser jugador del Barça se necesita mucho más que saber dar pases buenos y marcar goles de vez en cuando. Eso algunos nunca lo entendieron y por ello, muchos de ellos, están fuera. Ahora bien, también de la marcha de muchos tiene la culpa esa directiva sumamente capacitada –nótese la ironía- para dirigir al mejor equipo del mundo hasta hace muy poco, pero repito lo mismo que con Fàbregas: el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.

“Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos”. Daniel Defoe.