Jordi Masip es sinónimo de garantía bajo palos. Esta temporada la portería del filial quedaba vacía tras la marcha de Oier hacia el primer equipo. Sacristán se encontró con tres guardametas y sin conocer demasiado de ninguno: Bañuz, Ortolá y Masip. ¿La titularidad? El técnico lo tenía claro: Al que mejor sensaciones le diera partiendo los tres de igualdad, pero enseguida echó el ojo al de Sabadell.

Hasta esta temporada el cancerbero azulgrana no había gozado nunca de plena titularidad. Con Luís Enrique se topó con Miño y Oier, y tras la marcha del primero al Mallorca tuvo que compartir minutos con el segundo. Los tres de la generación del ’89, Masip tenía claro que esta era su temporada. Con 25 años y todavía dando el paso, no había encontrado premio a su gran calidad, por eso fue a por todas y se ganó la titularidad indiscutible en esta última temporada.

Decisivo durante la temporada

Los pilares de Sacristán este año fueron básicamente cuatro: Masip, Samper, Denis Suárez y Adama, con un intermitente Edgar Ié que brilló cuando las lesiones le respetaron. La gran temporada que firmó el cancerbero empezó a despertar voces a mitad de campaña y con la marcha inminente de Víctor Valdés que podía apuntar como portero del primer equipo y recambio natural de Valdés.

El guardameta se convirtió en jugador decisivo en varias jornadas de la temporada e incluso, fue el mejor de su equipo en más de una ocasión. Brilló especialmente en el partido contra el Eibar, el que acabó siendo la sensación de la División de Plata proclamándose campeón a final de campaña.

En Ipurúa firmó un partido para enmarcar. Con un Eibar superior al cuadro azulgrana, el portero logró dejar la meta intacta a pesar de los constantes ataques de los armeros. Dio a su equipo un empate muy importante que les ayudó a sumar puntos para acabarse proclamando terceros en la tabla. Su actuación le valió ser nombrado mejor jugador del encuentro.

Calidad en los pies

Si por algo destaca Masip es por la calidad que tiene en los pies. Uno de los motivos por el que se lo ha denominado "el nuevo Valdés" o el relevo natural del ex portero del Barcelona es por compartir con él una indudable virtud por el juego de pies. Además, esta es una de las principales características que busca el cuadro azulgrana en el primer equipo. Seguridad en los pies y en el primer pase, para iniciar el juego de ataque desde el portero.

El ADN que corre por su sangre es azulgrana lo ha llevado a catapultarse al primer equipo, al que se incorporará como tercer portero pese a tener calidad suficiente para ser segundo y primer guardameta. Confianza en él y paciencia, será lo que le faltará al sabadellense para explotar en uno de los escenarios más codiciados y a la vez más complicados, el Camp Nou.

Las cifras del jugador

TEMPORADAS PARTIDOS JUGADOS GOLES ENCAJADOS
2009/10 3 4
2010/11 12

13

2011/12 9 14
2012/13 21 33
2013/14 34 37
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