Marc-André ter Stegen es uno de los tres porteros que estará entre los tres palos azulgranas esta temporada. Junto a él, están Bravo y Jordi Masip compitiendo por la titularidad y minutos. Desde el primer día de pretemporada está dando lo máximo de sí mismo en cada entrenamiento para mostrar que puede ocupar esa plaza.

En una entrevista que ha concedido a Mundo Deportivo, durante su estancia en Inglaterra, lugar en el que el equipo catalán está realizando el ‘stage’ de pretemporada, ha hablado sobre su experiencia personal, sobre estos días en tierras inglesas, sus primeras sensaciones como jugador azulgrana, así como sus metas de cara al futuro.

Ter Stegen confiesa que de pequeño quería ser  delantero. “Quería ser la persona que marcaba los goles”, asegura. Aún así, reconoce que “a los doce años, más o menos, pasé a ser portero, o sea, la persona que los evita. Ahora me parece la mejor decisión que he tomado”.

Su máximo referente en la portería es Oliver Khan por “su carácter y personalidad”. “De pequeño mi ídolo era un centrocampista del Borussia, Marcel Ketelaer, Tuvo unos años muy buenos, después se fue al Hamburgo”, ha dicho.

Preparado para la presión

Ser cancerbero del Barcelona no es sencillo, la presión de los tres palos no es una fábula, está visto que se come a los porteros, no solo la afición es dura, si no también la prensa. El alemán no está preocupado, está tranquilo y rebela no estar “asustado”, al contrario se muestra “contento de estar aquí”. Además, añadió que “estoy aquí para jugar mi fútbol y el fútbol que el Barça quiere que juegue”.

No me asusta, estoy contento de estar aquí

Sobre Luis Enrique, el alemán explicó que “me gusta la manera como ve el fútbol y me gusta su manera de ser. Es una persona directa. Tiene gran personalidad y también me parece un tipo normal. Tengo mucho respeto por el trabajo que está haciendo y por cómo dirige al equipo”.  

Unzué, quién es el segundo de Luis Enrique, pero anteriormente fue el entrenador de porteros, es quién lo recomendó en un principio y con más afinidad tiene. “Siempre está mirando de reojo nuestro entrenamiento con De la Fuente. Para él nuestra demarcación es especial y para mí él es una referencia, porque es una persona que ha sido portero antes y portero del Barcelona. Sabe de qué está hablando”. confiesa Ter Stegen.

Compañeros más que rivales

Con sus compañeros-rivales de portería parece que está haciendo buenas migas, sobre todo con Masip, con quién lleva más días compartiendo vestuario: “Los conozco sólo desde hace unas semanas, a Claudio sólo desde hace unos días. Me gustan, hablamos y nos lo pasamos bien en el campo. Lo más importante es que podamos hablar y que estemos bien juntos”.  El idioma de momento es un obstáculo para el alemán, pero está haciendo lo imposible para aprender: “De momento, con las manos, con el cuerpo… por señas, casi. Intento hablar en castellano, pero por ahora para mí es difícil. Estoy tomando lecciones y entiendo bastante, pero hablar es más complicado”.

Me gustan, hablamos y nos lo pasamos bien

La diferencia entre los entrenamientos de Alemania y el Barcelona, Ter Stegen reconoce que es la intensidad más que las horas dedicadas: “En Alemania entrenábamos más, dos horas o dos horas y cuarto. Aquí el entrenamiento es algo más corto, pero más intenso. Los ejercicios se suceden muy rápidamente, con cortos espacios para tomar un respiro entre uno y otro”.

El Barça idóneo para él

Sobre su papel en el equipo, el alemán cree que “los técnicos conocen mi forma de jugar a fútbol en las últimas temporadas y saben perfectamente cómo juego, ellos quieren jugar de una manera determinada y creo que es como yo he jugado”.  Él lo que quiere es “ jugar a fútbol”. De hecho, ni siquiera se plantea no pisar el césped: “Ni me he planteado la situación de no estar bajo los palos. Después, ir sacando mis conclusiones y pelear por cuantos más títulos mejor”.

El entrenamiento es algo más corto, pero más intenso

Detalla que su única preocupación es que no le marquen goles, no le importa tanto una defensa en zona o hombre a hombre. “Está claro que cada uno tiene que hacer su trabajo, si todos lo hacen no es importante para mí cómo marcamos, sino que lo importante es cazar el balón”, ha explicado.

Quiere ser uno más

El juego del Barcelona le cautiva, lo ha seguido estos últimos años, para él es “extraordinario”. “Estoy muy feliz de compartir equipo con algunos de esos jugadores y formar parte de este equipo que juega un fútbol tan fantástico y a los que he visto levantar tantos trofeos. Mi ilusión es formar parte de esas fotos con trofeos, de esa historia tan bonita”, argumentó. 

Por último, espera que su viaje a Barcelona le permita participar en la selección alemana, que este año se ha proclamado campeona del mundo. “Espero que jugar en el Barça sirva para mostrar mejor mis cualidades al resto del mundo y que se fijen más en mí” ha concluido.