Este miércoles, 6 de agosto, hace 78 años del fusilamiento por las tropas franquistas del  22º presidente del FC Barcelona, Josep Sunyol.

El 27 de julio de 1935 fue elegido presidente del FC Barcelona. Los socios azulgranas confiaron en él para conseguir sacar a flote el Club, ya que consiguió solucionar la situación ecónomica, junto a su predecesor Esteve Sala y junto con el contable Francesc Xavier Casals, que ayudaron a Sunyol a cerrar la temporada con un buen superávit. En el plano deportivo, el equipo de aquella época se proclamó campeón de Catalunya y llegó a la final de Copa de 1936.

Un final trágico

La trayectoria de Josep Sunyol, se vio entorpecida y puesta a su fin, el 6 de agosto de 1936. Debido a sus actividades políticas, era parlamentario de ERC en las Cortes Españolas, el presidente azulgrana estaba visitando a las tropas republicanas cerca de Madrid. Su chófer se equivocó de camino cayendo en una zona controlada por los sublevados en la Sierra de Guadarrama. Sunyol fue identificado y detenido, y sin juicio previo, él y sus acompañantes fueron fusilados. Su muerte, de la que no se supo en Barcelona hasta una semana después, causó una gran conmoción en todos los ámbitos de la sociedad. Como homenaje, entre el 16 de noviembre de 1937 y el 17 de enero de 1939 la junta directiva del FC Barcelona decidió considerar Josep Sunyol como presidente 'ausente' del club.

Fue uno de los momento más duros para los azulgranas quienes se encontraron sin representante. Y, al mismo tiempo, en medio de una revolución, tanto en el FC Barcelona como en el país.