La cita culé por excelencia de cada verano es, sin duda, el Trofeu Joan Gamper. Es el partido que puede despejar alguna que otra duda, el que muestra quiénes serán los guerreros que lucharán por la victoria ese año y, sobre todo, para experimentar qué sensaciones proporciona el equipo. Es cierto que el año pasado también se tuvo un inicio de temporada bastante bueno y que después nada era lo que parecía… Pero, sinceramente, lo similar solo son los resultados porque las sensaciones no tienen nada que ver.

Luis Enrique transmite seguridad. Mucha. Y eso gusta. No le tiembla el pulso si tiene que sentar a alguien. Si no, miren a Deulofeu… El propio ‘Lucho’ pidió al jugador y él mismo también le ha dicho que se marche cedido. El trabajo es clave para Luis Enrique, pero para todo y todos en general. Alguien puede tener mucho talento, pero si no trabaja y se esfuerza, eso quedará en nada. Una persona que tenga menos talento, pero que trabaje todos los días, llegará más lejos que el talentoso vago. Y eso es algo que se ha visto muchas veces en el fútbol, que al fin y al cabo, es un reflejo de la vida en todos los sentidos.

Sin duda habría que destacar a todos o casi todos los jugadores del filial que han hecho pretemporada con el primer equipo… Han dejado un sabor de poca espectacular en la afición culé. La Masia sigue trabajando y dando talentos sin parar… Y la llegada de Luis Enrique puede ser clave para estos chavales, pues todos saben que al asturiano le encanta poder contar con jugadores formados en la cantera.

Ayer, Munir volvió a brillar con luz propia. Sandro en los minutos que jugó enamoró a la grada. Rafinha estuvo espectacular…  Y, por supuesto, se produjo el más que esperado debut de Luis Suárez, al que no se podrá ver jugar más hasta octubre…

El Barça da buenas vibraciones… Este domingo empieza lo real, lo bueno, las pruebas… El verdadero examen.

“El talento depende de la inspiración, pero el esfuerzo depende de cada uno”. Pep Guardiola.