El chileno Claudio Andrés Bravo Muñoz, el último de los tres porteros del primer equipo en llegar este verano, nació en Viluco el 13 de abril de 1983. Se formó en las categorías inferiores del Colo-Colo, donde se encontró con el entrenador de porteros Julio Rodríguez, quien no solo le ayudó a prosperar desde los 12 hasta los 18 años, sino que también contribuyó a que el cancerbero comenzase a entrenar con el primer equipo antes de cumplir los 16.

Debutó en la Primera División chilena en 2002, de la mano de Jaime Pizarro y no tardó en hacerse con el puesto de portero titular que hasta entonces ocupaba Eduardo Lobos. Sus primeros cinco años en el Colo-Colo coincidieron con una época poco fructífera para el club, y no fue hasta 2006 cuando se proclamó campeón del Torneo de Apertura con su equipo, ante el eterno rival, la Universidad de Chile. La actuación de Bravo fue providencial en la tanda de penaltis, al atajar dos de los lanzamientos.

En junio de 2006 la Real Sociedad pagó 1.200.000 euros por hacerse con los servicios del chileno, que llegó traspasado, con un contrato por cinco temporadas. Su debut con el club donostiarra tuvo lugar en la séptima jornada del campeonato de Liga, el 22 de octubre de 2006, frente al Mallorca. Un encuentro que acabó con resultado de empate a cero, por lo que su portería quedó imbatida en su estreno.

Al finalizar la primera temporada del chileno en el conjunto vasco, la Real descendió a Segunda División, donde se mantuvo tres campañas. Durante el primer año en la categoría de Plata quedó relegado a la suplencia, con Asier Riesgo como titular. La salida por cesión de Riesgo en 2008/2009 dio un giro radical a la situación de Bravo, que pasó a ser el habitual bajo palos e incluso fue escogido Mejor Portero por los entrenadores de la categoría y obtuvo el Trofeo Zamora, al ser el portero menos batido (su promedio era de 0,88 goles por partido).

En 2009/2010 siguió siendo titular y consiguió el record de permanecer 467 minutos imbatido en Anoeta. Sus buenas actuaciones hicieron que en noviembre de 2009 el club donostiarra ampliase su contrato hasta 2013. El 14 de febrero de 2010, año en que la Real logró el ascenso de vuelta a Primera División, Bravo anotó su primer gol como futbolista profesional, de tiro libre, y su víctima fue el Gimnàstic de Tarragona. En agosto de este mismo año volvió a extender su contrato con la Real, esta vez hasta 2015.

En 2010/2011, en su regreso a Primera División tras el periplo en Segunda, comenzaron a llegarle los reconocimientos de todas partes, tras completar grandes actuaciones y ser decisivo incluso ante los grandes de la categoría. El 13 de febrero de 2012, Bravo pasó a formar parte de la historia del club al convertirse en el tercer extranjero con más encuentros disputados en la Real; y el 1 de abril de este mismo año lució por primera vez el brazalete de capitán.

2012/2013 fue una temporada irregular para la Real. Bravo estuvo casi dos meses de baja al fracturarse el radio de su brazo derecho durante un entrenamiento y en su ausencia el conjunto vasco sufrió. La recuperación del equipo coincidió con la vuelta de Bravo bajo palos, de tal forma que los donostiarras lograron clasificarse para Champions en la última jornada de Liga, y el chileno se convirtió en el quinto mejor portero de la competición.

En 2013/14 se produjo el estreno de Bravo en Champions League, concretamente el 20 de agosto de 2013, en la victoria de la Real sobre el Lyon por 2 a 0. El cancerbero volvió a sellar una excelente temporada, para después deslumbrar en el Mundial Brasil 2014 con la selección chilena, de la que es capitán. Tras ocho años y 237 apariciones con la Real, el 25 de junio de 2014 se confirmó su fichaje por el FC Barcelona, con el que debutó el 6 de agosto, en un amistoso de pretemporada con el Napolés.

Un portero muy del estilo Barça

Conocido por el apodo de 'Cóndor Chico' en su país, Bravo destaca por su dominio en el juego aéreo, una ventaja que le dan sus 1,85 metros de altura, así como por su extraordinario salto, sus reflejos, su agilidad, su inteligencia y su capacidad a la hora de interceptar centros.

Calificado como el mejor portero de su país en la actualidad, el chileno llega al FC Barcelona avalado por su extensa experiencia en la Liga española, y grandes actuaciones que le valieron entre otros reconocimientos, el trofeo Zamora en Segunda División y la capitanía de su selección nacional.

Muy seguro y maduro, transmite tranquilidad a la línea defensiva con su propia serenidad. Otras cualidades destacables de Bravo son su buen juego con los pies, esencial para el club catalán, y su habilidad para crear el juego desde su posición; características que le convierten en un guardameta completo.

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Sobre el autor
Noelia Déniz
Siempre un placer hablar de deportes, y particularmente de fútbol formativo y la cantera del FCBarcelona