Ivan Rakitic parece haber entrado con buen pie en su etapa como azulgrana. Entre la pretemporada y el primer partido de liga se ha ganado a muchos aficionados y a muchos de los periodistas que cubren la información blaugrana. No es desconocido que el croata posee mucho talento pero había quien dudaba del papel que podía jugar en el esquema de Luis Enrique.

Para empezar, se ha ganado el puesto de titular, por delante de uno de los emblemas del club, Xavi Hernández y tiene la plena confianza de Luis Enrique, puesto que le ha otorgado un papel fundamental en el esquema de juego azulgrana. Su polivalencia y su gran capacidad física le permiten ser de mucha utilidad en diferentes posiciones y rendir en ellas a un gran nivel.

Exquisito en ataque

En estos primeros encuentros se pudo ver a Rakitic ocupando la posición de interior, desde la cual coordina el juego del equipo. Se ofrece, no deja de buscar el balón y busca conectar con alguno de sus compañeros, siempre con la idea de buscar ventajas o situaciones favorables. Todo lo hace con algún motivo. Se apoya en sus compañeros. Busca constantemente a sus compañeros en corto, pero sin olvidar los movimientos que otros realizan para aprovechar espacios en la banda contraria. Su buen golpeo de balón tanto en la corta como en la larga distancia le permite encontrar la mayor parte de las veces algún compañero libre, creando así mucho peligro para las defensas.

Su capacidad para asistir no es su única arma. Posee un gran lanzamiento del balón. En Sevilla se le pudo ver hacer goles lanzando desde la larga distancia o llegando desde la segunda línea al área rival. Algo que pudo verse constantemente en su etapa en el Sevilla, donde también se le pudo ver como lanzador en las jugadas a balón parado. El croata era el ejecutor perfecto para lo que Unai Emery y su equipo técnico buscaban. Algo similar está buscando Luis Enrque, puesto que a pesar de estar Xavi o Messi en el terreno de juego, el croata fue el encargado de ejecutar las jugadas a balón parado. El croata es excelente en este sentido y parece que el staff técnico azulgrana se ha dado cuento de ello. De él parten gran parte de los lanzamientos de córner o faltas laterales que realiza el club blaugrana.

Un gran trabajador en defensa

La importancia del croata no está sólo en el aspecto ofensivo, puesto que con su llegada el Barcelona gana poderío físico en la medular. Rakitic trabaja mucho y bien en defensa. En muchos momentos baja a ayudar al centrocampista defensivo e incluso puede ocupar esa posición si falta Sergio Busquets o si el técnico asturiano considera que es necesario un doble pivote. El centrocampista es el primero en presionar y de los primeros en correr hacia atrás si el equipo es necesario. Es normal verle hacer ayudas a la hora de presionar arriba o de ayudar a los laterales a cerrar la banda.

Su transición defensa-ataque es muy buena. Acostumbrado a un juego muy vertical en Sevilla, el croata es el jugador perfecto para lanzar los contraataques tras los ataques rivales. Como ya he dicho anteriormente posee un gran pase de larga distancia lo que permite mandar el balón largo a un compañero o también gracias a su fuerza física y a su buena conducción de balón de llegar hasta el campo contrario para crear grandes contraataques. Algo que con la compañía en el ataque de jugadores como Messi, Neymar, Luis Suárez o Rafinha puede ser muy peligroso para los equipos rivales.

A pesar de llegar de un juego donde destacó en un estilo de juego muy directo y vertical, el croata parece haberse acostumbrado al juego de toque azulgrana, pero no sin integrar parte de las características de su juego al equipo azulgrana. Le da más velocidad al balón y permite que el equipo tenga las opciones de jugar al toque como al contraataque. Su polivalencia es una bendición para Luis Enrique. Rakitic ha llegado para sumar y para dotar de nuevos movimientos y jugadas al club azulgrana. El croata puede ser la respuesta a algunos de los problemas planteados por los rivales la temporada pasada.