Si hay un jugador en el APOEL de Nicosia para que realmente sea especial el partido del próximo miércoles en el Camp Nou ese es John Arne Riise. El flamante fichaje del equipo chipriota aseguraba en su presentación que el poder volver a jugar la Champions League había declinado la balanza a la hora de aceptar la oferta del Apoel y, si Riise quería volver a la Liga de Campeones era para revivir momentos como aquella tarde de marzo de 2007 en el Camp Nou.

Tras un año de ensueño volviendo a conquistar la Copa de Europa por segunda vez en su historia, el Barcelona de Ronaldinho, Messi o Deco recibía al Liverpool de Rafa Benítez en la ida de los octavos de final de la Uefa Champions League. Los dos últimos campeones del torneo se enfrentaban en una eliminatoria que se preveía trepidante aunque los nombres de cada una de las plantillas daban como claro favorito a los chicos de Frank Rijkaard.

Un gol más que decisivo

En unos primeros minutos de dominio culé, una buena jugada de Zambrotta en banda izquierda se encontraba con el primer gol del partido. El portugués Deco remataba picado de cabeza e inauguraba un marcador que preveía una nueva fiesta culé en la competición continental por excelencia. A pesar de todo, estos primeros minutos fueron un espejismo. Con el paso de los minutos los reds se encontraban cómodos hasta que tras un error clamoroso de Valdés, Craig Bellamy ponía las tablas antes del descanso.

Riise celebrando su gol en el Camp Nou

Ya en la segunda parte y para culminar una noche redonda para el equipo inglés, nuestro protagonista marcaría uno de los goles más importantes de su carrera y daría la victoria al Liverpool con un derechazo magistral ajustado a la escuadra derecha de Víctor Valdés. El 1-2 sería una losa muy importante para la vuelta y acabaría por dejar al Barcelona en la cuneta. Por su parte, los Gerrard, Kuyt y compañía reeditarían la final de dos años antes contra el Milan pero, por desgracia para ellos, el final no sería nada parecido.

Ante su última gran experiencia europea

A buen seguro que el lateral zurdo de origen noruego no olvida aquella tarde. Campeón de Europa con el Liverpool en Estambul, en los últimos años no ha vuelto a recuperar el nivel de aquellas campañas como red. El descenso vivido la pasada temporada como jugador del Fulham le hizo poner el punto y final a cuatro años en el club de Londres. A sus 33 años, el vikingo seguramente se encuentre ante sus últimas experiencias en la competición que le ha traído mejores momentos en su carrera. Sin lugar a dudas el verde del Camp Nou le hará volver a recordar aquella noche épica en la primavera de 2007.