Josep Maria Bartomeu se llevó una sorpresa al encontrarse con cuentas sin auditar el día 30 de junio de 2010, provenientes de la directiva de Joan Laporta, a pesar de haber cerrado unos números que reflejaban unas ganancias de 11 millones de euros.. Por consiguiente, el presidente del club le entregó los papeles al juez. Luego de unos días, el auditor envió un informe con algunas advertencias. "Mi intención era dirigirme a la asamblea con una auditoría limpia", explicó el presidente, y agregó: "Se decidió provisionar unas pérdidas de casi 80 millones de euros. Para nosotros fue una sorpresa".

El presidente azulgrana ha acudido este lunes a la Ciudad de la Justicia de Barcelona donde se ha puesto en marcha el juicio que ha impulsado la actual directiva del Barça contra la saliente de Joan Laporta, en la que le reclaman 48'7 millones de euros por pérdidas, que se desprenden de los siete años del mandato de la anterior directiva.

En el juicio, Bartomeu aseguró que "la junta de Joan Laporta había recibido por parte del auditor y de la propia Comisión Económica avisos sobre la posibilidad de tener pérdidas desde el punto de vista económico y financiero de otra forma".

Sobre la gestión del 2003, en la que la junta de Laporta debió asumir tras una demanda una pérdida millonaria. Bartomeu tira pelotas fuera: "Yo asumo la gestión cuando era directivo. En 2003 cogimos un club en una situación compleja, una etapa mala e intentamos hacer cambios para mejorar la economía. En el 2010 fue una sorpresa para nosotros, porque pensábamos que la realidad era buena, pero nos encontramos con un endeudamiento por encima de las posibilidades y con problemas de tesorería", explicó.

A pesar de haberse expuesto a las preguntas de todos los abogados durante casi dos horas y cuarto, el presidente derivó muchas de ellas a la comparecencia del vicepresidente Javier Faus. Confesando que "no se sorprendieran sino sabía alguna cosa".

Con respecto a los casos de Thierry Henry y Yaya Toure, Bartomeu respaldó: "Aunque el transfer de la FIFA no deja hacerlo hasta después del 30 de junio, la venta se hizo en el mes de mayo, ahí está el contrato para demostrarlo".

En cuanto a Henry, los abogados defensores sostuvieron que "fue el agente del jugador el que planteó la venta y el que trajo además al equipo comprador. Se firmó la venta y había que prever la posible pérdida por prudencia contable". Por último, sobre el caso de Yaya Touré se dijo: "Hay operaciones que van más deprisa que otras. Es falso que el acuerdo se hubiera hecho antes del 2 de julio".

Después de la comparecencia de Josep Martia Bartomeu, este martes asistirá a la Ciudad de la Justicia Sandro Rosell y Javier Faus, a quien le tocará explicar la mayoría de preguntas que el presidente ha derivado hacia su vicepresidente económico.