Sandro Rosell ha sido preguntado por los medios tras abandonar el juicio de responsabilidades de la pasada junta del Barça. Allí el expresidente azulgrana ha explicado que cuando heredó el Club en 2010 "el Barça estaba en quiebra técnica, tenía fondos propios negativos, algo que no había pasado en la historia del club".

Además, Rosell ha mencionado el motivo por el cual eso fue así, y ha dicho lo siguiente: "Lo que se debía del año 2007, unos 27 millones de euros, no fue provisionado en su día y nos lo comimos nuestra junta. ¿Por qué? Pues porque las juntas se solapan y unas acaban siendo responsables de las decisiones de otras, aunque en este caso como se dejó de pagar alguien debió provisionales en su día. No se hizo bien la factura nos llegó a nosotros".

Por otro lado y haciendo referencia al motivo por el cual ha ido a declarar a los juzgados, Sandro Rosell ha dicho que las operaciones de compra de los terrenos en Viladecans y de la venta de uno de los campos de la Ciudad Deportiva "fueron perjudiciales para el club". Además, ha opinado que fue "horroroso intentar vender una parcela en la Ciutat Esportiva y comprar otra inservible en Viladecans, donde ya se tenía otro terreno que no servia para nada".

El expresidente del Barça ha afirmado que "la operación de compra del terreno de Viladecans fue una operación de balance, es decir, planteada para mejorar las cuentas. Pero a la hora de la verdad no estaba terminada ni escriturada". Por otro lado ha asegurado que "la tasación que se hizo de 5,5 millones es demasiado alta. En realidad no vale ni 3 millones" y ha explicado que ellos quisieron "venderlo y nadie ofreció ni eso. Solo un agricultor ofreció plantar allí alcachofas, pero tampoco. Además el proyecto previsto allí era inviable, no había permisos ni forma de obtenerlos porque así lo negaba un informe de la Generalitat".