Dani Alves, lateral diestro del conjunto blaugrana, realizó un partido pobre debido a sus numerosos pérdidas de balón que, posteriormente, dieron lugar a jugadas de peligro a favor de los franceses. Ante esto, el brasileño destacó que "acabamos pagando con la derrota nuestras lagunas ante un gran equipo como es el PSG". A pesar de la dolorosa derrota, confesó que esto les puede ayudar a mejorar. "Para seguir creciendo, hay que cometer errores. Tenemos que corregirlos y seguir con nuestra idea de fútbol", manifestó al término del encuentro.

El brasileó asumió que el Barça tiene que mejorar las jugadas a balón parado, ya que es una de las debilidades que tiene la plantilla. "Nos marcaron dos goles de esta forma", señaló. Este aspecto puede convertirse en un mal enorme para el equipo ya que en temporadas pasadas ha llegado a serlo. Por ello, Luis Enrique deberá corregir esos errores para que no se conviertan en factores determinantes durante los próximos partidos. 

Alves echó en falta más control en el juego, "una de nuestras cualidades". El sello del Barça se traduce en dominio del balón y paciencia a la hora de elaborar jugadas, aspectos que se han visto mermados por las actuaciones de los jugadores franceses. La precipitación por parte de los blaugranas se ha dejado ver en numerosas ocasiones lo que ha conllevado a pérdidas de balón o jugadas no finalizadas. "Nuestra idea de trabajo no puede variar por un resultado", afirmó el brasileño.

Los errores se pagan con la derrota y eso es lo que le pasó al conjunto del Lucho en el Parque de los Príncipes. "Hemos sido intermitentes, nos faltó regularidad y dos errores nos costaron dos goles y el partido", concluyó el lateral derecho.