Entender la filosofía de Paco Jémez y su Rayo Vallecano no sería posible sin la figura de Roberto Trashorras. El futbolista gallego criado en la Masía es el máximo exponente del juego de toque de los de Vallecas. Afincado desde hace cuatro temporadas en el barrio madrileño, el ya capitán del Rayo es un símbolo para un equipo llamado a hacer grandes cosas esta temporada.

Desde Galicia rumbo a Barcelona

Tras dar sus primeras patadas al balón en su tierra natal, sus buenas actuaciones como infantil y cadete en la selección gallega dieron paso a la llamada de un grande de este deporte, el Fútbol Club Barcelona. Con sólo quince años el “mago de Rábade“ pasaba a formar parte de la Masía junto a otros jóvenes entre los que se encontraba el ex capitán del Barcelona Carles Puyol, gran amigo durante aquellos años en Barcelona.

El fútbol del jugador lucense nunca pasó desapercibido para los técnicos de la Masía. Su gran manejo con la pelota y su precisión en el golpeo fueron llevándolo a superar barreras en las categorías base para, en 2001, llegar a debutar con el primer equipo barcelonista. De la mano de Rexach el futbolista gallego gozaría de algunos minutos en estadios como el de Riazor, en el que entraría sustiuyendo curiosamente a uno de sus rivales de hoy, el propio Luis Enrique.

Su escasa participación en los siguientes años de la actualidad barcelonista, Trashorras decidió probar suerte en el otro grande de nuestra liga, sin llegar a contar con minutos en aquel Real Madrid de Queiroz, aunque dejando muestras de su clase en un Real Madrid “B“ que contaba con otros grandes jugadores como el ex deportivista Riki, actualmente en las filas del Granada.

El talento explotó en casa​

Tras varias temporadas irregulares en algunos equipos de segunda división como el Numancia o el UD Las Palmas, su vuelta a Galicia le permitió comenzar a mostrar su mejor versión. Su fichaje por el Celta de Vigo en 2008 fue la mejor noticia para un Trashorras con mucho fútbol para la Liga Adelante.

Con tres temporadas en Balaídos y algunas exhibiciones inolvidables como aquella eliminatoria de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, el Rayo Vallecano decidía darle la oportunidad en la Liga BBVA de la mano de su compañero en Vigo, Michu. Ambos serían decisivos en la salvación del equipo franjirrojo. Uno emigraría a Inglaterra y el otro asumiría el liderazgo en el nuevo Rayo de Jémez. Un Rayo cargado de fútbol.

Un cerebro al nivel de los mejores

Temporada tras temporada desde que el técnico andaluz congió las riendas del Rayo Vallecano, el conjunto madrileño enamora a más aficionados con su juego. Un fútbol de ataque. Una practica de deste deporte impropia de equipos humildes pero que ha llevado al Rayo a llevarse elogios de todos los rincones de España. Su fútbol de posesión se sustenta en jugadores técnicos y en un centro de gravedad basado en el futbolista de Rábade. Sus estadísticas de pases temporada tras temporada se encuentran entre las más altas de la Liga BBVA. El nombre de Roberto Trashorras se cuela entre los Xavi Hernández, Sergio Busquets o Andrés Iniesta, tres de los máximos exponentes del caracterizado tiki taka, una muestra más de la calidad del centrocampista gallego.

Hoy, a partir de las 18:00 de la tarde, Trahorras estará sólo ante el peligro. Rayo y Barcelona disputarán algo más que un partido en Vallecas, una lucha por el control, por hacerse dueño de un balón que acabará por declinar la balanza. Para ello, la aportación de Roberto será decisiva.

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Sobre el autor
Manuel Domínguez Rodríguez
Periodista graduado en Santiago de Compostela. Ourense 1992. Si el azar no me quiso dar pies para golpear un balón por lo menos que me de manos para escribir sobre el cuero. Colaborador con Elfútbolesnuestro. Toco y me voy.