Tras cuatro partidos sin ganar, el filial del FC Barcelona volvió a sumar tres puntos en el Miniestadi con una cómoda victoria sobre el Alcorcón, rival que aún no ha conseguido vencerle la partida al cuadro azulgrana. El equipo que presentó Eusebio Sacristán para volver a conseguir sumar de tres en tres fue el formado por los siguientes jugadores, con la baja de última hora de Sergi Samper (convocado con el primer equipo para la Champions).

Hubo el tradicional sorteo de campo entre los dos capitanes.

La sequía de goles azulgrana (estubieron dos partidos sin ver puerta) finalizó con un tanto tempranero de Dongou y otro de Kaptoum poco después, que supondría el debut anotador del mediocampista recién ascendido del Juvenil esta temporada.

El Alcorcón estuvo débil en todos los aspectos y cerrado atrás, pese que tuvieron alguna ocasión propiciada por contrataques que la defensa azulgrana solventó sin problema.

Un saque de banda de Grimaldo culminó en el tercero local, en esta ocasión obra de arte de Adama.

Con un inicio de ensueño y tres goles en la primera mitad, llegó la diana del honor por parte del Alcorcón, con un tanto de Máyor al borde del descanso que los alfareros ni celebraron. Empezó la segunda mitad, y el recital de Adama siguió. La flecha del Hospitalet volvió a demostrar que la División de Plata se le queda muy corta a pesar de su corta edad.

La zaga visitante, desesperada ante el talento del azulgrana, quiso entrar en peleas y tanganas, provocando al jugador en varias ocasiones. Adama tiró de sangre fría y no entró en ninguna.

Mientrastanto en la banda calentaban y miraban el partido Lucas Gafarot y Allen Halilovic, aunque solo terminaría entrando al terreno de juego el lateral.

Las ocasiones seguían, especialmente de los pies de Adama.

Pero el portero alfarero no daba tregua.

En estas llegó una ocasión para Juan Cámara, que no dudo en rematar el balón al fondo de la malla.

En los instantes finales entró un ya recuperado Pol Calvet, que a pesar de disponer de pocos minutos, también tuvo alguna.

Con un contundente 4-1, el partido estaba visto para sentencia desde la primera mitad. Eusebio se relajaba, volvían los goles, volvían las victorias y el Alcorcón seguía con su estadística histórica de no lograr superar al filial.